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La Migra anticipa una bajada del 25% en los cruces ilegales en la frontera sur por la ayuda de México

El año pasado también se produjo una bajada de mayo a junio, del 17%, atribuida a las altas temperaturas.

WASHINGTON.— El secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, ha dicho este viernes que su agencia “anticipa” un descenso del 25% en los cruces ilegales en la frontera sur este mes, gracias al aumento en las “interdicciones” de los migrantes centroamericanos en la frontera sur de México.

En rueda de prensa, McAleenan elogió los logros del acuerdo suscrito con México el 7 de junio para reducir la migración ilegal desde Centroamérica, a la vez que atacó lo que describió como “acusaciones sin fundamento” sobre el trato negligente de niños en centros de detención de la Patrulla Fronteriza.

Resultados tangibles

“Estas iniciativas están teniendo un impacto. Ahora estamos anticipando reducciones significativas del 25% en los cruces en la frontera para junio”, dijo.

"Respecto a cuándo sabremos si estos esfuerzos en México están teniendo un impacto, creo que estas tres semanas ya lo han demostrado, y ese descenso del 25% en junio es más de lo que hemos visto en los últimos años", recalcó McAleenan.

Agregó que para mediados o finales de julio se sabrá si estos esfuerzos "son sostenibles y están teniendo un impacto significativo". 

La fecha coincidirá con la evaluación que EE UU y México tendrán sobre el acuerdo suscrito a principios de mes. México rechaza ser "tercer país seguro" para solicitantes de asilo y prefiere una respuesta regional a la crisis migratoria. 

A manera de comparación, el número de cruces ilegales entre mayo y junio del año pasado se redujo en un 17%, aunque normalmente bajan en esta época por las temperaturas extremas. 

Según datos de la CBP, el número de arrestos en la frontera en mayo de 2018 fue de 40,339, y esa cifra bajó en alrededor de un 17% a 34,089 al mes siguiente. 

Aún así, McAleenan  insistió en que la crisis actual responde a "una situación diferente", a otros factores que sirven de imán para la inmigración ilegal, y no tanto a los cambios de estación. 

Según McAleenan, bajo el acuerdo bilateral, se han ampliado los llamados "protocolos de protección de migrantes", dentro del programa “Quédate en México” para personas que deben esperar allí la resolución de sus casos de asilo en Estados Unidos.

El DHS no pudo precisar cuándo se ampliarán los sitios de procesamiento de esos migrantes, ni cuándo en las próximas semanas.

McAleenan aseguró que el DHS ha visto en las últimas tres semanas un “incremento tangible en el número de interdicciones en la frontera sur de México”, y se prevén más despliegues de la Guardia Nacional en ese país en las próximas semanas.

Informes de prensa en México también dan cuenta de una gran reducción en el cruce de inmigrantes indocumentados: por ejemplo, en la zona fronteriza de El Paso (Texas), de mil migrantes que pasaban por día, ayer la cifra no llegó a la mitad.

Eso ha ocasionado el cierre de albergues para migrantes, y una central de autobuses, que antes se encontraba abarrotada de centroamericanos, ahora luce vacía.

La Administración Trump presionó a México a suscribir el acuerdo bilateral -que incluye la militarización de sus fronteras-, bajo amenazas de imponer aranceles punitivos a sus exportaciones a EEUU, ante el incensante flujo de inmigrantes indocumentados en la frontera sur. 

Según cifras del DHS, en mayo pasado, los agentes fronterizos detuvieron a más de 144,000 centroamericanos, en su mayoría familias y niños, en lo que supuso la mayor cifra de cruces ilegales desde al menos 2006.

Control de daños

Por otra parte, McAleenan defendió las acciones del DHS para proveer un “cuidado seguro para las familias y niños” bajo custodia federal, y criticó la “atención limitada” que sus esfuerzos han tenido.

Según McAleenan los informes sobre las pésimas condiciones en la estación de la Patrulla Fronteriza en Clint (Texas), denunciadas y documentadas por abogados, pediatras y activistas, “son acusaciones sin fundamento”.

“El DHS ha aplicado recursos y esfuerzos sin precedentes para el cuidado del incremento de los (inmigrantes) recién llegados. Hemos invertido más de $500 millones este año específicamente para mitigar la crisis, multiplicando por diez el acceso a los médicos en nuestras estaciones, invirtiendo en recursos de transporte”, y cuidado de los migrantes, señaló McAleenan.

En la actualidad, el DHS tiene a entre un 40% y un 50%  de sus agentes de la Patrulla Fronteriza centrados en el cuidado de los migrantes, indicó.

Contrario a los informes de prensa, los niños bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Control de Fronteras (CBP) “están recibiendo acceso a suministros clave, incluyendo cepillos dentales, alimentos apropiados, cobijas, duchas en cuanto se pueden proveer y revisión médica”, enumeró McAleenan.

Fue, por lo demás, un aparente esfuerzo por controlar los daños a raíz de la divulgación de una foto del inmigrante salvadoreño, Oscar Alberto Martínez, y su hija Valeria, de 23 meses, que murieron ahogados el domingo pasado al intentar cruzar el Río Bravo.

A juicio de McAleenan, las organizaciones criminales son las que están poniendo en riesgo la seguridad de los niños: Valeria fue el cuarto niño en morir  en la última semana en su intento por cruzar ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos.

McAleenan elogió la aprobación en el Congreso de un paquete de $4.590 millones para la vigilancia fronteriza y la ayuda humanitaria en la frontera sur, pero renovó su llamado para que el Legislativo “corrija”  las leyes que, según la Administración, alientan la emigración ilegal desde Centroamérica.

Asimismo, McAleenan, que viajó a Guatemala el miércoles pasado -por segunda vez en menos de un mes-, destacó la importancia de continuar trabajando con los gobiernos del “Triángulo del Norte” para combatir las redes de contrabandistas de personas en la región.

Según el funcionario, Estados Unidos está implementando un acuerdo conjunto con Guatemala para atacar las redes de contrabandistas en ese país y ayudar al Ministerio de Seguridad Pública  a “interrumpir estas redes criminales”.

McAleenan dijo que se reunirá la próxima semana con funcionarios de los Ministerios de Seguridad Pública de El Salvador y Honduras, mientras que funcionarios de Guatemala visitarán Washington para más reuniones de “implementación” de programas conjuntos.

“Estos son esfuerzos esenciales en nuestra estrategia y están marcando la diferencia”, apuntó.

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