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¿Quién ha ganado el debate demócrata? Juzgue usted mismo

Estas son las principales propuestas y las intervenciones más polémicas e interesantes de la segunda noche de debate demócrata en Miami.

Diez candidatos demócratas se han enfrentado esta noche en la segunda jornada del primer debate de cara a elegir quién plantará cara a Donald Trump en 2020.

Entre ellos, estaban los favoritos: el ex vicepresidente Joe Biden, y el senador Bernie Sanders. También la senadora Kamala Harris y el alcalde Pete Buttigieg, considerados favoritos en la sombra.

Y otros menos conocidos como el senador Michael Bennet, el congresista Eric Swalwell, el ex gobernador de Colorado John Hickenlooper y la senadora Kirsten Gillibrand.

E incluso dos ajenos a la política profesional: la escritora Marianne Williamson y el empresario Andrew Yang.

Estos es lo que han dicho:

ECONOMÍA, IMPUESTOS Y SEGURO MÉDICO

El senador Bernie Sanders ha abierto el debate afirmando: “Tenemos una nueva visión para Estados Unidos”, y “es el momento de un cambio real”. “El seguro médico es un derecho humano”, ha indicado, defendiendo que todos los estadounidenses lo tengan. Así, los estadounidenses pagarían más impuestos, pero tendrían más servicios.

El ex vicepresidente Joe Biden ha defendido que “tenemos que asegurarnos que para devolver la dignidad a la clase media tienen que tener un seguro médico y poder pagarlo, y tener una educación y poder pagarla, y tener aire limpio y agua que puedan beber”. Biden ha propuesto para ello eliminar los recortes de impuestos para los más ricos aprobados por Donald Trump.

La senadora Kamala Harris ha insistido en esta idea, criticando la bajada de impuestos para los ricos y que eso elevara la deuda del país. “Las clases medias necesitan ayuda, y esta economía no está funcionando para la clase trabajadora”, ha indicado.

John Hickenlooper, ex gobernador de Colorado, ha criticado la socialdemocracia defendida por Sanders. Él se opone a eliminar los seguros privados para imponer un sistema de sanidad pública universal, como defienden, entre otros, Sanders.

El congresista Erick Swallwell también se ha opuesto a un seguro médico universal para todos sin posibilidad de seguros privados, criticando así a Sanders.

Éste ha replicado que nominar a un socialista no implicaría reelegir a Trump, como ha dicho el ex gobernador, y ha aprovechado para calificar al presidente de falso, mentiroso patológico, racista y mentiroso.

TODOS HABLAN A LA VEZ, Y HARRIS PONE ORDEN

El alcalde Pete Buttigieg ha apostado por reducir la deuda estudiantil, y ofrecer universidad gratuita a las familias con menos recursos, pero no a los más ricos. Y ha propuesto además elevar el salario mínimo a 15 dólares por hora para que no sea necesario ir a la universidad para vivir bien.

Entregar 1.000 dólares al mes a todos los adultos, ha propuesto por su parte el empresario Andrew Yang, defendiendo para ello elevar los impuestos a las grandes empresas, y ahorrar en gasto social.

El congresista Erick Swalwell ha criticado que Joe Biden prometiera pasar la antorcha a una nueva generación hace 32 años, cuando él estaba en la escuela. El ex vicepresidente se ha defendido centrándose en invertir más en escuelas y dar educación infantil y universidades comunitarias gratuitas, entre otras medidas.

Sanders ha intervenido entonces para dar a entender que no es cuestión de edad sino de valor para enfrentarse a los ricos.

El resto de candidatos han intentado en ese momento hablar todos a la vez, y la senadora Kamala Harris les ha callado recordando que los estadounidenses no quieren ver a los candidatos pelear en la mesa sino asegurarse de que todos los estadounidenses tengan comida en la mesa.

¿PERO ENTONCES SEGURO MÉDICO PARA TODOS O NO?

Kirsten Gillibrand y Bernie Sanders han sido los dos únicos candidatos en defender un sistema sanitario universal y gratuito que deje de lado los seguros médicos privados.

Sanders se ha preguntado cómo es posible que todos los países desarrollados, incluido Canadá, hayan podido poner en marcha este sistema, gastando menos de lo que gasta Estados Unidos con su sistema actual (ha culpado de ello a las compañías privadas que se lucran con él).

Para ponerlo en marcha a sistema universal, Sanders ha defendido que los estadounidenses se pongan en pie para defenderlo frente a las grandes empresas.

Pete Buttigieg ha apostado por “Medicare para todos los que lo quieran”, pero no obligatorio porque hasta en los países socialdemócratas europeos existe la posibilidad de elegir un seguro privado.

Joe Biden ha recordado graves problemas de salud en su familia para defender la ampliación de Obamacare y asegurarse de que todo el mundo tenga una opción, pública o privada. “Hay gente ahora mismo enfrentándose a lo que yo me enfrenté, tenemos que actuar ahora”, ha asegurado.

La escritora Marianne Williamson ha dicho que Estados Unidos no tiene un sistema de salud sino un sistema para tratar a los enfermos.

Y el senador Michael Bennet, recordando que acaba de sufrir cáncer de próstata,  se ha mostrado agradecido de tener seguro médico, lamentando que haya millones de personas que son demasiado ricas para tener Obamacare pero demasiado pobres para tener un seguro privado.  

Kamala Harris, por último, ha criticado que en Estados Unidos haya padres que tienen a un niño enfermo no puedan llevarlo a un hospital sin pagar miles de dólares pese a tener seguro médico.

¿Y PARA LOS INDOCUMENTADOS?

Todos los candidatos han defendido que los inmigrantes indocumentados tengan acceso a un seguro médico.

“Nuestro país es mas saludable cuando todo el mundo es saludable”, ha indicado Buttigieg, recordando que estos inmigrantes también pagan impuestos. Ha pedido además un camino hacia la ciudadanía para los 11 millones de inmigrantes indocumentados en el país.

Biden ha coincidido en que los indocumentados contribuyen a la economía, y  refuerzan la Seguridad Social, y tienen derecho a ser tratados médicamente. como cualquier otro ciudadano. 

BIDEN, PRESIONADO SOBRE INMIGRACIÓN

La senadora Kamala Harris ha asegurado que volverá a instaurar DACA para los soñadores, protegerá a sus padres de la deportación (DAPA), evitará que se deporte a veteranos, liberará a los niños de jaulas, se librará de los centros de detención privados, y asegurará el sistema de asilo. La política de Donald Trump no refleja los valores estadounidenses y debe acabar, ha dicho.

 
El ex gobernador John Hickenlooper ha criticado que se utilice a agentes para meter a niños en jaulas y “secuestrarlos” para darlos en adopción. Ha prometido acabar con la separación de familias, reformar por completo el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y ofrecer comida, refugio y sanidad a los inmigrantes.

La escritora Marianne Williamson ha calificado de “abusos crónico a los niños” la forma en que se está tratando a los menores inmigrantes, “un crimen de estado” que ataca el corazón de los valores estadounidenses.

La senadora Kirsten Gillibrand ha criticado el ataque a la moral estadounidense que suponen las políticas migratorias de Trump, por lo que ha defendido ofrecer un camino a la ciudadanía a los indocumentados, y cambiar el sistema de asilo, ofreciendo abogados a los solicitantes.

La mayoría de candidatos se han mostrado a favor de no criminalizar a quienes entren ilegalmente al país, manteniéndolo como una ofensa civil. Joe Biden no: ha defendido reunificar las familias, pero ha evitado responder a la pregunta del periodista José Díaz-Balart de forma clara.

Barack Obama deportó a más de tres millones de inmigrantes indocumentados, ha recordado Díaz-Balart. Biden ha pedido que no se compare a Obama con Trump, y ha apostado por expulsar a los inmigrantes que han cometido delitos graves.

Presionado por Díaz-Balart, Biden ha dicho que un inmigrante indocumentado que no haya cometido un delito no debería ser el foco a la hora de deportarlo… pero no ha dicho que no deba ser deportado. 

El congresista Erick Swalwell se ha mostrado en cambio a favor de no deportar a esos inmigrantes. La senadora Kamala Harris ha coincidido, asegurando que es uno de los pocos temas en los que no estuvo de acuerdo con la Administración Obama (en la que Biden era vicepresidente).

RUSIA Y CHINA COMO ENEMIGOS

El senador Michael Bennet ha indicado que Rusia es más peligrosa que China. Ha coincidido con Trump en que el país asiático es un problema a nivel comercial, pero ha indicado que la postura del presidente ha sido errónea.

Pete Buttigieg ha criticado los aranceles impuestos por el presidente, que está dañando a los estadounidenses, mientras China invierte en inteligencia artificial. “Su sistema autoritario parece un modelo frente al nuestro porque hay tanto confusión ahora con el nuestro”, ha indicado el alcalde de South Bend (Indiana). 

HARRIS Y BIDEN POLEMIZAN SOBRE RAZA Y DISCRIMINACIÓN

Al reiniciarse el debate tras una pausa, Pete Buttigieg ha sido cuestionado por el tiroteo policial contra un afroamericano en South Bend (Indiana): “Cuando miro a los ojos de su madre, tengo que aceptar que nada de lo que diga le va a devolver a su hijo”, ha indicado, criticando “el muro de falta de confianza” entre los ciudadanos negros y su policía. El alcalde ha prometido luchar porque los afroamericanos se sientan tan seguros ante la policía como los blancos.

Kamala Harris ha reclamado entonces su derecho a hablar sobre raza, siendo ella de raíces afroamericana. “No hay un negro que conozca que no haya sido víctima de discriminación o conozca a alguien que lo haya sido”, ha dicho.

“No creo que usted sea racista”, le ha dicho a Biden, pero a continuación le ha criticado porque defendiera a dos senadores segregacionistas, algo “doloroso” para ella. “No puede haber un debate intelectual entre demócratas sobre este asunto” ha defendido, en referencia a la violencia policial contra los afroamericanos.

Biden ha negado haber respaldado a racistas, y ha defendido que como vicepresidente trabajó con Obama para solucionar estos problemas. “Tenemos que hacer cambios fundamentales en los derechos civiles”, ha insistido. Harris le ha presionado sobre la política de busing, y ha pedido una ley de igualdad de derechos, en uno de los momentos cumbre del debate.

DERECHO AL ABORTO

Bernie Sanders ha defendido el derecho constitucional de las mujeres a controlar su propio cuerpo. “Nunca nominaré a ningún juez de la Corte Suprema a menos que defienda” este derecho, ha dicho.

La senadora Kirsten Gillibrand ha recalcado que 13 estados están intentando acabar con la decisión de la Corte Suprema que defiende este derecho (Roe vs. Wade), y ha pedido pasar a la ofensiva para defenderlo, postulándose como la mejor para hacerlo.

CÓMO COMBATIR EL CAMBIO CLIMÁTICO

No es cambio climático, es una crisis climática, ha indicado la senadora Kamala Harris, criticando que el presidente abrace la ciencia ficción para negar este problema. Harris quiere devolver a Estados Unidos al acuerdo internacional de París, y ha recalcado que Trump es la mayor amenaza contra el país porque el cambio climático es una amenaza real y él lo niega.

Pete Buttigieg ha defendido medidas agresivas y ambiciosas, con impuestos progresivos que puedan volver al bolsillo de los estadounidenses. “Tenemos que ser dramáticamente más agresivos”, ha dicho, defendiendo que la América rural puede ser parte de la solución y no del problema.

Si el Congreso no apoya estas medidas, Biden ha apostado por rebajar el precio de las energías renovables con nuevas inversiones para reforzar los vehículos eléctricos, y ha apostado por volver al acuerdo de París. Sanders ha defendido unir al mundo para dejar atrás las energías fósiles.

“Sólo porque tengas un cuerpo joven no significa que no tengas ideas viejas”, ha dicho la escritora Marianne Williamson cuando Eric Swalwell ha vuelto a pedir, en este caso a Sander, que “pase la antorcha” a una nueva generación. 

¿SI SÓLO PUDIERA APROBAR UNA MEDIDA?

Eric Swalwell ha apostado por acabar con la violencia de armas de fuego. Michael Bennet, por combatir el cambio climático. Kirsten Gillibrand, por aprobar una ley de derechos para las familias. Kamala Harris, por recortar los impuestos a la clase media. Bernie Sanders, por transformar los cimientos económicos y sociales del país. Joe Biden, por derrotar a Trump. Pete Buttigieg, por arreglar nuestra democracia antes de que sea demasiado tarde. Andrew Yang, por dar 1.000 dólares a todas las familias. John Hickenlooper, por combatir el cambio climático. Y Marianne Williamson, por convertir Estados Unidos en el mejor sitio del mundo para un niño crecer. 

CONTROL DE ARMAS DE FUEGO

El congresista Eric Swalwell ha apostado por quitar las armas de fuego de las manos de los ciudadanos peligrosos. “Tenemos que ser un país que ama a nuestros niños más que las armas”, ha asegurado.

El senador Bernie Sanders ha dicho que “tenemos una crisis de armas de fuego”, y ha defendido imponer controles universales de antecedentes, y sacar las armas de asalto de las calles, incluso comprándolas, como defiende Swalwell.

Kamala Harris ha dicho que le dará 100 días al Congreso para preparar una ley, y si no tomará acción ejecutiva para imponer controles previos y prohibir la importación de armas de asalto. “Es suficiente, hay muchas buenas ideas pero no acciones”, ha insistido.

Pete Buttigieg, el único veterano entre los candidatos esta noche, ha recordado que los militares se entrenan para usar estas armas de fuego de asalto, y qué éstas no tienen lugar en las calles. “Si más armas significaran más seguridad, seríamos el país más seguro del planeta, no funciona así”, ha añadido.

Biden ha presumido de vencer a la NRA, tomando medidas: “Puede ser hecho, y deberíamos demandar que se hiciera”, ha insistido, “podemos hacerlo, nuestros enemigos son los fabricantes de armas”. 

¿EN QUÉ PAÍS SE CENTRARÍA PARA SANAR LAS RELACIONES?

Marianne Williamson llamaría a los líderes europeos. John Hickenlooper y hablaría con China. Andrew Yang, con China y Corea del Norte. Pete Buttigieg, con el mundo entero. Joe Biden, con la OTAN. Bernie Sanders, con Naciones Unidas. Kamala Harris, con

LOS ALEGATOS FINALES

Eric Swalwell ha bromeado: “Cuando no estoy cambiando pañales, estoy cambiando Washington. A menudo, los pañales huelen mejor”. “Esta generación demanda soluciones atrevidas, por eso me presento”, ha indicado.

Marianne Williamson ha lamentado que no se haya hablado más sobre como derrotar a Trump”. “Señor presidente, si me esta escuchando, usted ha inspirado miedo por motivos políticos”, ha dicho, defendiendo por su parte “el amor por motivos políticos”, que es el único, en su opinión, que puede ganar.

Michael Bennet ha prometido luchar por el derecho a una generación a vivir mejor que la anterior, construyendo así una nueva era de oportunidades y democracia. “Sera difícil, pero es lo que nuestros padres hubieran esperado y lo que nuestros niños merecen”, ha concluido.

John Hickenlooper ha defendido haber convertido Colorado en el estado más progresista del país. “No necesitas un Gobierno grande para hacer cosas grandes”, ha dicho. Y ha querido dejar claro que, si se apoya a un candidato socialista, “corremos el peligro de reelegir al peor presidente de la historia”.

Kristen Gillirand ha indicado que las mujeres en Estados Unidos “estamos on fire, pero nuestros derechos están siendo atacados como nunca”. “Como senadora, he luchado las guerras que nadie ha luchado”, ha añadido, “ahora no es el momento de jugar seguro, de tener miedo de ser el primero, necesitamos una presidenta que afronte los grandes retos aunque lo haga sola”.

Andrew Yang ha dicho ser la prueba de que la democracia funciona: “Soy el candidato adecuado para vencer a Trump, puedo construir una coalición mas grande que no sea izquierda o derecha sino adelante”.

Kamala Harris ha dicho que “necesitamos un candidato que pueda procesar el caso contra cuatro años más de Trump”, recordando su pasado como fiscal. “Esta elecciones es sobre ti, sobre tus sueños, esperanzas y miedos”, ha añadido, haciendo referencia a las preocupaciones que nos mantienen despiertos de madrugada: “Tengo una agenda de las tres de la  madrugada”, ha dicho, refiriéndose al seguro médico y a cómo pagar las facturas: “Seré una presidenta que lidere con dignidad, honestidad, diciendo la verdad y dando a las familias lo que necesitan para prosperar”.

Pete Buttigieg ha asegurado que se presenta porque las decisiones que se tomen en los próximos cuatro años marcaran las próximas tres décadas, y es su generación la que puede acabar por ejemplo con el cambio climático.

Bernie Sanders ha opinado que los estadounidenses viendo el debate dirán que “ésta es gente buena y tiene buenas ideas pero cómo es que nada cambia”. “Nada cambiara a menos que tengamos el valor”, ha dicho, de plantar cara a los poderes financieros, médicos, farmacéuticos, militares y de combustibles fósiles. “Si no, los ricos serán más ricos y el resto sufrirá”, ha concluido.

Joe Biden ha prometido liderar Estados Unidos para restablecer el alma de este país que Trump, ha dicho, ha roto. “Tenemos que unir Estados Unidos, si lo hacemos no habrá nada que los estadounidenses no puedan hacer”, ha concluido, “podemos hacer cualquier cosa si estamos juntos”. “Dios bendiga a todos”, ha cerrado el debate.