Al menos un 11% de los migrantes que viven en Nueva York y que utilizaban el programa federal de cupones de alimentos han decidido no continuar recibiendo la ayuda por temor a ser deportados por la administración Trump.

Según empleados del Departamento de Servicios Sociales y de la Oficina de Asuntos del Inmigrante, desde el 2016 los neoyorquinos que no son ciudadanos estadounidenses y que son elegibles o que se benefician del programa lo han abandonado o no se han registrado a un ritmo más alto que los ciudadanos estadounidenses.

Los funcionarios aseguraron que las estadísticas y datos anecdóticos sugieren que esto se debe “al miedo a las potenciales consecuencias migratorias”.

De acuerdo a una propuesta de octubre del 2018 del gobierno de Donald Trump, a los inmigrantes que soliciten beneficios migratorios se les examinará para saber si ya obtuvieron la ayuda de cupones de alimentos u otros programas. Eso será considerado como algo negativo.

Entre los datos que presenta la ciudad se destacó que la tasa de inscripción al programa entre inmigrantes hispanos cayó en casi un 14% entre enero del 2018 y enero del 2019, superando el declive de inscripción de inmigrantes afroamericanos, blancos o asiáticos.

El programa federal de cupones de alimentos, llamado SNAP, ayuda a 1.6 millones de neoyorquinos, el 20% de la población de Nueva York. Eso incluye a aproximadamente 200.000 neoyorquinos elegibles que no son ciudadanos estadounidenses.

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