IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Fue una ejecución al estilo mafioso. Pero quién podría haber sido, la respuesta lo sorprenderá

Cuando el jefe del clan Zottola, el patriarca Sylvester, fue asesinado a balazos en el auto-Mac a la espera de un café, pudo haber sido cualquiera: quizá los Bonanno o los Lucchese o a lo mejor los rusos, pero qué tal los albaneses o...

Todo apuntaba a un típico caso de mafiosos como los que eran frecuentes en décadas pasadas, pero este caso ha tenido un giro grotesco e inesperado.

El jefe de una familia italoamericana, Sylvester Zottola, tras salvarse de un salvaje intento de asesinato en diciembre de 2017 que le había dejado una cicatriz en el cuello del tamaño de una gargantilla, murió de cinco balazos mientras esperaba su café en el auto-Mac.

Tres balas dieron contra su hombro, otra se insertó en el pecho y una más en la cabeza. En su funeral, su hijo, Anthony Zottola Sr., hizo un solemne juramento a su padre.

“Pondré de mi parte para nunca defraudar a mi hermano o a mi hermana o a mi madre o, especialmente, a ti”, dijo en su velorio en octubre de 2018, reportó el diario New York Daily News.

Eran momentos duros para la familia. En julio de 2018 hombres armados le dispararon en la cabeza varias veces a Salvatore, otro de los hijos. Sobrevivió de milagro.

Sylvester era un conocido mafioso y ese debía ser el origen de todos los males. Quizá era la familia de los Bonnano o los albaneses. Salvo que no era así.

Los fiscales siguieron la ruta del dinero y hurgaron en los teléfonos y mensajes de texto encriptados. Lo que encontraron los sorprendió. Al menos cinco miembros de una violenta pandilla conocida como los Bloods (Sangres, en español) estaban relacionados con el asesinato de Sylvester y el tiroteo contra Salvatore.

La fiscalía comenzó a sospechar que no era su tradicional caso de mafiosos gracias a un testigo cooperante que señaló a un sujeto de 34 años llamado Bushawn Shelton. Se trataba de uno de los líderes de los Bloods al que apodaban Shelz y según el testigo él le había ofrecido dinero a cambio de un trabajo de asesino.

Cuando redaron su apartamento, el Buró Federal de Investigaciones (FBI) descubrió 45.000 dólares en efectivo y armas de fuego, reportó el diario The New York Times.

Pero Shelton no había sido el autor intelectual del complot para matar a Sylvester. La mente maestra había resultado ser nada menos que su hijo, Anthony Zottola.

Shelton contrató a su vez a otras personas de la pandilla, quienes llevaron a cabo los intentos de asesinato y, finalmente, lograron su cometido cuando ultimaron al estilo mafioso al padre de Anthony.

"Como se alegó, Zottola Sr. puso en marcha un complot mortal para matar a su padre y a su hermano, y los miembros de la pandilla Bloods llevaron a cabo actos extremos de violencia para cobrar una recompensa por los ataques", declaró el fiscal Richard P. Donoghue.

En las acusaciones, reveladas al público este miércoles, no se hizo referencia al motivo por el cual Anthony ordenó el asesinato de su familia.

Pero la revelación al menos explica por qué una familia con lazos en la mafia pero inactiva desde hace muchos años estaba siendo blanco de una feroz campaña de asesinatos.

Sylvester tenía una compañía de reparación de máquinas apostadoras en Nueva Jersey, que estaba asociada con las familias criminales de los Bonanno y Lucchese, reportó el New York Times. Pero ésta llevaba años prácticamente inactiva.

Zottola y nueve personas más, incluyendo a Shelton, han sido acusados de participar en una conspiración para contratar y asesinar en conexión con la muerte a balazos de Sylvester Zottola el 4 de octubre de 2018 y el intento casi exitoso de matar a Salvatore Zottola.

"Zottola. "Sr. y Shelton se refirieron a los asesinatos planeados como" filmar "una película, pero gracias al trabajo sobresaliente de la policía, el final de su complot se llevará a cabo en un tribunal federal".

RELACIONADO:

Asesinan a tiros en la puerta de su casa al supuesto jefe mafioso Frank Cali, líder de la familia Gambino

El capo mafioso fue baleado 12 veces. Era un fantasma. Pero lo acabó un crimen pasional

Cachetada a la "Mafia Mexicana": casi centenar de cargos por conspiración masiva