Justine Latton y su esposo Adam estaban visitando el Mount Field National Park, en Australia, cuando presenciaron un momento desagradable que lograron capturar y compartir en sus redes sociales.
Ambos fueron testigos de cómo en su propia habitación una enorme araña Huntsman devoraba a una zarigüeya pigmea, cuyo cuerpo puede alcanzar hasta 2.5 pulgadas de largo. Esto, en comparación, sería la misma longitud del arácnido, sin contar sus extremidades, que pueden alcanzar hasta 13 pulgadas.
“Araña comiéndose una zarigüeya”, escribió Justin en Facebook.
De acuerdo con The Sun, las arañas Huntsman viven en climas tropicales y son comunes en Australia, Asia, África, América y la cuenca del Mediterráneo.
Justine le dijo a Fox News que creía que la “araña probablemente solo había visto una oportunidad y la había aprovechado”, contó.
Por su parte, Graham Milledge, un experto que maneja la colección de aracnología del Museo de Australia, le dijo a The Guardian que el episodio era un evento inusual de la naturaleza.
“Es la primera vez que veo a una zarigüeya pigmea como presa”, señaló Milledge, quien además dijo que era más común que este tipo de arañas comiera ranas, pájaros pequeños o reptiles.
En tanto, John Woinarski, profesor de biología de la universidad Charles Dawin explicó que probablemente la presa pertenecía al grupo de las zarigüeyas orientales, las que pueden alcanzar un peso entre 15 y 43 gramos y una longitud de 7 a 11 centímetros.
"Hay algunas diferencias de hábitat entre las dos especies, y es más probable que [una] zarigüeya oriental del este ocurra en hábitats alpinos y subalpinos, como Mout Field", que está ubicado en Tasmania, aseveró Woinarski.
De acuerdo con The Sun, Tasmania es hogar para dos tipos de estas especies: la antes mencionada y la pequeña zarigüeya pigmea, que es la más pequeña de todas con un tamaño de 5 a 6.5 centímetros.
En el año 2016 otra persona en Australia fue testigo de una situación similar: logró filmar a una araña cazadora que llevaba un ratón considerablemente grande en su boca.
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