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Nuevo ataque feroz de tiburón. Pero no es el animal más peligroso. El más mortífero parece inocente

¿Cuál es el animal que más muertes provoca en Estados Unidos? ¿El tiburón? ¿El cocodrilo? ¿Las serpientes? El animal más mortífero parece inocente y amigable.

Un niño de ocho años que nadaba el domingo en una playa de Bald Head Island fue atacado por un tiburón, que le agarró de la pierna, según han confirmado las autoridades del condado de Brunswick.

Es la tercera víctima de un ataque de tiburón en Carolina del Norte este mes, después de que un joven de 19 años fuera mordido en Ocean Isle, y una adolescente de 17 perdiera su pierna en el parque estatal de Fort Macon.

El año pasado se produjeron 32 ataques no provocados de tiburones en Estados Unidos, según la organización International Shark Attack File de la Universidad de Florida en Gainesville. Sólo una persona murió. En 2017 fueron 53 ataques.

La mayor parte de los incidentes de 2018 se registraron en Florida (16), por delante de Hawaii (3), Carolina del Norte (3), Carolina del Sur (3), California (1), Georgia (1), y Texas (1).

Pero no tema: los tiburones no son, ni lejanamente, los animales más peligrosos ni los que más muertes provocan cada año. Tampoco las arañas, los caimanes y cocodrilos, o las serpientes.

Un estudio publicado en abril de 2018 en la revista Wilderness & Environmental Medicine utilizó los datos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés) para elaborar un listado de los animales e insectos más peligrosos para el ser humano en Estados Unidos a partir de aquellos que más muertes provocan cada año.

Entre 2008 y 2015 se registraron 1.610 fallecimientos de este tipo, o lo que es lo mismo, casi tres por cada 10 millones de personas. La mayoría se debió a animales no venenosos, fundamentalmente abejas y avispas, caballos y vacas y otros mamíferos, y perros (en este caso, sobre todo entre niños menores de cuatro años).

Los investigadores concluyeron así que deberían ponerse en marcha medidas de prevención y educativas entre los grupos de mayor riesgo (trabajadores agrícolas y niños con perros), así como asegurarse de que las medicinas para picaduras de avispas y abejas están siempre disponibles y a precios razonables.

El estudio continuaba otro anterior, también de la Universidad de Stanford (California), con datos de 1999 a 2007. Los resultados fueron similares. “Es importante [señalar que] la mayoría de muertes no se debe a animales salvajes como pumas, lobos, osos, tiburones, etcétera, sino a encuentros con animales de granja, reacciones alérgicas a avispas y abejas, o ataques de perros”, ha señala el investigador líder del estudio, Jared A. Forrester, según la web Science Daily.

Sólo 86 muertes al año (en el periodo estudiado) se debieron a animales venenosos. Lo más letales fueron avispas y abejas, y en especial las avispas “africanizadas”, cada vez más comunes en el sur y oeste del país. Estos insectos provocan unas 60 muertes al año por reacciones alérgicas, y unas 220.000 visitas a Urgencias, según el investigador. Y suponen el 30% de las muertes por ataques o picaduras de animales.

Los animales más peligrosos son vacas, caballos, mapaches y otros animales comunes, que suponen el 36% de las muertes. Es una categoría general que incluye a todos los mamíferos no contabilizados por separado, por lo que cada una de estas especies, por separado, no tiene por qué ser la más letal.

Los ataques de perros suponen el 17% de las muertes. Las arañas venenosas, el 3%, mismo porcentaje que las serpientes venenosas y los lagartos. Escorpiones, ciempiés, ratas, cocodrilos o tiburones son el 0% (no es que no muera nadie nunca, sino que la cifra es tan baja que es despreciable).

En total, en cualquier caso, mueren cada año en el país alrededor de 2,7 millones de personas por todo tipo de motivos. Los animales, con 1.610 fallecimientos atribuibles, no parecen nada de lo que preocuparse demasiado.