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Presentan medida para corregir condiciones infrahumanas de migrantes bajo custodia federal

Los legisladores demócratas condenaron las condiciones de hacinamiento y escasa atención médica en los centros de detención de inmigrantes.
Niños migrantes afuera del albergue temporal de Homestead (Florida) para niños no acompañados
Niños migrantes afuera del albergue temporal de Homestead (Florida) para niños no acompañados, el 6 de mayo de 2019.AP / AP

WASHINGTON.— Al destacar las condiciones que han permitido la muerte de niños migrantes bajo custodia federal, líderes demócratas del Congreso presentaron hoy una medida que mejoraría la ayuda humanitaria y de cuidado médico en los centros de detención en la frontera.

Rodeados de activistas y profesionales de la salud, los legisladores condenaron las políticas migratorias de la Administración Trump que, a su juicio, han contribuido a la inaceptable muerte de seis niños migrantes bajo custodia de la Oficina de Inmigración y Control de Fronteras (CBP) este año.

La presidenta del subcomité de Inmigración de la Cámara de Representantes, Zoe Lofgren, afirmó que el Congreso tiene la obligación de frenar la trágica muerte de niños bajo custodia federal.

Según Lofgren, el “Acta sobre Normas Humanitarias para Individuos bajo Custodia de Aduanas y Protección de Fronteras” ayudará a que los migrantes detenidos en la frontera sur tengan acceso a necesidades básicas como agua potable, alimentos, y techo.

Uno tras otro, los legisladores indicaron que es inaceptable ver imágenes en las que los migrantes, en particular los niños, estén durmiendo literalmente bajo puentes o hacinados en centros de detención y sin acceso a cuidado médico.

La propuesta demócrata exige que la Oficina de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP) mantenga un nivel de personal y equipos adecuados para el examen y tratamiento médico de todo inmigrante bajo su custodia; mejore las condiciones de higiene y ayuda humanitaria en sus instalaciones, y provea a los migrantes acceso a alimentos adecuados.

Las instalaciones de la Patrulla Fronteriza además tendrán que tener normas mínimas respecto a las temperaturas, espacio y ropa de cama.

La meta de los legisladores es que la medida sea incorporada a otra que el Congreso someterá a votación a partir de la próxima semana para autorizar 4.500 millones de dólares para ayuda humanitaria para los inmigrantes detenidos y para operaciones de vigilancia fronteriza.

La doctora Olanrewaju Falusi, de la Academia Estadounidense de Pediatría, afirmó que los centros de detención “no son lugar para niños” y el gobierno tiene la responsabilidad de velar por su seguridad y bienestar.

“Las trágicas muertes de niños subrayan la necesidad de que el Congreso actúe” pronto, dijo la pediatra.

Por su parte, la hermana Quincy Howard, miembro de la Red para la Justicia Social Católica, dijo que los inmigrantes centroamericanos tienen derecho a solicitar asilo en la frontera y EEUU no puede darles la espalda.

“La crisis humanitaria actual nos exige imponer guía y supervisión de la CBP y sus agentes. Si no lo hacemos, estaríamos consintiendo las muertes que han ocurrido en las instalaciones y seríamos cómplices” de futuras muertes, advirtió Howard.

“Si continúan las detenciones sin normas humanitarias básicas, eso significaría que nuestra nación ha decidido institucionalizar la negligencia, el peligro, el abuso, la intimidación, y la deshumanización de los más vulnerables—las viudas, huérfanos, los refugiados”, enfatizó la activista religiosa.

La iniciativa también tiene el respaldo de varias asociaciones médicas y grupos cívicos defensores de los inmigrantes.

“Perreras” para humanos

El presidente del Caucus Hispano del Congreso (CHC), Joaquín Castro, ha condenado las condiciones de alojamiento infrahumanas en la frontera sur, y hoy se sumó a respaldar la medida demócrata.

Recientemente, Neal Rosendorf, un profesor de la Universidad Estatal de Nuevo México descubrió cerca del Puente del Norte en El Paso (Texas) lo que describió como una “perrera para humanos”, en la que entre 100 y 150 inmigrantes estaban apiñados detrás de una cerca de alambre, en albergues improvisados con cobijas metálicas “Mylar” para protegerse del calor.

Los hombres le dijeron al académico que llevaban más de un mes a la intemperie, bajo temperaturas cercanas a los cien grados Fahrenheit, y sin acceso a comida adecuada, duchas o ropa limpia.

A raíz de la denuncia de Rosendorf, que documentó con fotos y testimonios de los inmigrantes, la CBP admitió que ha alojado a migrantes a la intemperie durante largos periodos de tiempo, por falta de espacio en los centros de detención.

El pasado 12 de febrero, los líderes del CHC presentaron una resolución en la que pidieron que la CBP mejore las condiciones en sus instalaciones.

Los legisladores presentaron la resolución después de realizar sendas visitas a la frontera sur tras la muerte de dos niños migrantes, Jakelin Caal Maquin y Felipe Gómez Alonzo, que estaban bajo custodia de la CBP.

En la gira de diciembre de 2018, los miembros del CHC visitaron la instalación de la Patrulla Fronteriza en la que estuvo detenida Jakelin Caal antes de morir, y allí encontraron carencias en las medidas de higiene, atención médica y privacidad de los migrantes, así como escasa capacitación de los agentes.

En paralelo a la rueda de prensa, la senadora demócrata por California, Dianne Feinstein, envió hoy una carta a McAleenan en la que exigió explicaciones sobre la separación de familias y las condiciones en los centros de detención de migrantes.

Feinstein expresó consternación ante informes de que la Administración Trump ocultó la verdadera gravedad de la separación de niños de sus padres en la frontera sur, y que la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE)  “ha violado repetidamente sus propias normas” en los centros de detención en estados como California y Nueva Jersey.

“La Administración debe asegurar que los niños estén detenidos en instalaciones seguras, y que éstas tengan personal médico apropiado”, dijo Feintein, cuya carta da seguimiento a las preguntas que le formuló a McAleenan ayer durante una audiencia del Comité Judicial del Senado.

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