Marianne Williamson no es la típica candidata. No ha pasado largos años caminando por los pasillos del Congreso, ni ha tenido cargos altos en administraciones pasadas. Pero tampoco lo era el presidente Donald Trump.
La autora de bestsellers nació en Houston (Texas) de un padre abogado de inmigración y una ama de casa tradicional, como describr ella a su madre. Williamson cuenta en su página de campaña que sus cuatro abuelos eran inmigrantes europeos, y tanto eso como las raíces humildes de su padre le inculcaron las ganas de trabajar por lo demás.
“Donde veía que algo estaba mal, me enseñaron que era mi responsabilidas arreglarlo”, dice Williamson.
A pesar de haber crecido en un estado rojo, dice que en su casa siempre fueron progresistas. Williamson se describe a sí misma como una niña de los 60, involucrándose en el activismo político desde una temprana edad acudiendo a protestas contra la guerra de Vietnam. Luego estudiaría dos años en la Universidad de Pomona en Californa. Según el diario Washington Post, se mudó a Nueva York para convertirse en una cantante de cabaret.
Pero unos dos años después se cruzó con una serie de libros titulados ‘Un Curso de Milagros’, un programa espiritual para lograr la paz interna que fue escrito por Helen Schucman, una profesora de la Universidad de Columbia que dice que el libro le fue dictado por Jesús.
El libro le cambio la vida a Williamson.
“Como no me veía a mí misma convirtiéndome en clérigo o en un académico religioso o en un psicoterapeuta tradicional, pensé que hablar de ‘Un Curso de Milagros’ a pequeños grupos era simplemente una vocación. Me dediqué a la enseñanza, el asesoramiento y la escritura basados en las enseñanzas del curso”, escribe Williamson.
Williamson ha escrito 12 libros sobre la espiritualidad, siete de ellos que han sido catalogados como bestsellters como el diario New York Times. Durante los próximos años estuvo dedicada a esta enseñanza lanzándose a la fama con una entrevista en el programa de Oprah para discutir su libro de 1992, ‘Volver al Amor’. Williamson luego se convertiría en gran amiga de Oprah, según la revisya Business Insider, y se convirtiría en parte del círculo social de Hollywood recibiendo el apoyo de las hermanas Kardashian hasta Nicole Richie.
En el 2014, se postuló como una candidata independiente por un puesto en el Congreso representando al distrito 33 de California, que incluye Santa Barbara, Beverly Hills y Malibu. Terminó de cuarta.
Ahora tiene los ojos sobre una meta más grande: ‘sanar’ a Estados Unidos
“Me enferma y me pone triste ver el estado de nuestro país y creo que puedo ayudar”, dice Williamson en su página de campaña. “Como alguien que ha dedicado toda su carrera a escuchar el dolor de la gente, veo la incapacidad de nuestro sistema político para registrar ese dolor”.
Entre las políticas que apoya está el Green New Deal. También apoya un modelo de seguro médico universal, educación universitaria gratuita, un camino a la ciudadanía para los inmigrantes indocumentados que no “tengan un pasado criminal”. También, dijo a la cadena CNN que propone pagar 100 mil millones de dólares a la comunidad afroestadounidense en compensación por la pasada esclavitud.
Aunque sus eventos de campaña no han sido tradicionales, una de sus apariencias trató de una fiesta sin alcohol que comenzó temprano por la mañana e incluía clases de ejercicios y meditación, tiene un ojo puesto en Iowa como todos los otros candidatos. Williamson está tan comprometida con ganar el estado pendular que se mudó a Iowa y alquiló un condominio en Des Moines, reportó el diarioThe Gazette.
Puede que no sea la típica candidate demócrata, pero sí la veremos en el escenario junto a los otros. Williamson clasificó para los debates presidenciales al cruzar la línea de los 65,000 donantes individuales.
RELACIONADO:
Primer foro presidencial de candidatos demócratas a las elecciones de 2020
Eric Swalwell decidido a rescatar el sueño americano con un gobierno bipartidista