IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

“Seré directa: en el plazo de diez días habré muerto". Esta joven quería morir y murió. Pero no se suicidó

Era una adolescente "dulce, bella, lista, sociable y siempre alegre". Pero había sufrido terribles abusos sexuales. Llevaba tiempo planeando morir. Pero no se suicidó.
Kit de eutanasia en Holanda. A la derecha, cartel de apoyo a esta práctica en España.
Kit de eutanasia en Holanda. A la derecha, cartel de apoyo a esta práctica en España. AP / AP

“Seré directa: en el plazo de diez días habré muerto”, escribió la joven, de tan solo 17 años, en su cuenta de la red social Instagram.

“Estoy exhausta tras años de lucha y he dejado de comer y beber. Después de muchas discusiones y análisis de mi situación, se ha decidido dejarme ir porque mi dolor es insoportable”, añadió.

Noa Pothoven sufría estrés postraumático, anorexia y depresión. Había sido víctima de abusos sexuales con 11 años. “No vivo desde hace mucho tiempo, sobrevivo, y ni siquiera eso", explicó la joven, según informa el diario El País.

El amor es dejar marchar”, añadió. Pasó sus últimos días despidiéndose de sus padres; sus dos hermanos; sus amigos; y su mascota, un conejo de indias. Luego murió en su vivienda de Arnhem, a 60 millas de Ámsterdam (Holanda).

Pero la joven no se suicidó.

Su primera agresión sexual fue cuando tenía 11 años, durante una fiesta escolar. Volvió a ocurrir un año después, en otra fiesta. Con 14 años la violaron dos hombres en un callejón de su ciudad. Sufrió estrés postraumático, desarrolló un trastorno alimentario (anorexia) y fue institucionalizada para evitar que se lesionara a sí misma.

Hace unos meses, añade el citado diario, tras escribir su autobiografía, redactó una lista de cosas que quería hacer, como montar en moto, fumar y beber alcohol, hacerse un tatuaje o comer una chocolatina. Al mismo tiempo, contactó en secreto con una clínica autorizada para practicar la eutanasia.

Esta práctica es legal en Holanda desde 2001; a partir de los 12 años, pueden solicitarla quienes sufran enfermedades incurables y grandes dolores, aunque precisan de permiso paterno. A partir de los 17, es una decisión libre.

Pothoven decidió libremente morir.

Hay dos opciones: tomar una sustancia preparada por un médico, o dejar que éste la suministre. La muerte de la joven se ha conocido hoy martes.

Puede que sorprenda a muchos”, explicó en la red social, “pero llevo planeándolo mucho tiempo, no es un impulso”.

Su madre, Lisette, declaró al diario holandés De Gelderlander que estaba en estado de shock: “Es dulce, bella, lista, sociable y siempre alegre, ¿cómo es posible que quiera morir?”. “Nunca hemos recibido una respuesta real”, añade, “sólo oímos que su vida ya no tenía sentido”.

“Nosotros, sus padres, queríamos que eligiera el camino de la vida”, concluye.