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Melania corrige un olvido de Trump, un guiño pícaro, fotos desnuda y otras anécdotas de la visita a Inglaterra

Durante su visita a la reina Elizabeth II, Trump tuvo un olvido que su esposa corrigió. Pero no fue la única anécdota.

El presidente, Donald Trump, ha mantenido reuniones políticos en las últimas horas con la reina de Inglaterra, Elizabeth II, y con la primera ministra británica, Theresa May, durante su viaje al Reino Unido, pero también ha tenido la oportunidad de interactuar con la rígida diplomacia británica y ser agasajado por la Familia Real tras sus insultantes deslices dialécticos

Trump inició su visita bajo el signo de sus declaraciones sobre Meghan Markle, estadounidense, duquesa de Sussex, y esposa del príncipe Harry.

Markle había afirmado en un programa de televisión antes de las elecciones presidenciales de 2016 que Trump, entonces candidato republicano, “dividía” a los estadounidenses, y en especial a las votantes. Preguntado al respecto por el diario británico The Sun, el presidente respondió que no estaba al tanto de esos comentarios: “¿Qué puedo decir? No sabía que era horrible”.

Un diario británico interpretó luego que la actitud del príncipe Harry hacia Trump durante la visita ha sido “fría”, quizá por estas declaraciones.

En el Reino Unido se ha recordado también el comentario del presidente en la red social Twitter en 2012 sobre la duquesa de Cambridge y esposa del príncipe William, Kate Middleton, animándola a tomar el sol desnuda para que alguien tome una fotografía suya y gane mucho dinero.

Pese a todo, el presidente ha recibido un tratamiento al más alto nivel durante su visita de estado, con toda la pompa y ceremonia británica, lo que ha incluido banquetes, saludos de la guardia real, e intercambio de ofrendas por la “relación especial” entre ambos países.

La invitación depende del Gobierno británico, no de la reina. El demócrata Barack Obama la recibió en 2011, y el republicano George W. Bush en 2003.

Trump ya había visitado brevemente al Reino Unido en julio, y tuvo la oportunidad de conocer a la reina (que se ha reunido con 12 de los 13 últimos presidentes durante sus 67 años en el trono; sólo faltó Lyndon B. Johnson).

Entonces, como muestra de amistad, le regaló una estatua equina de estaño. Ahora tuvo la oportunidad de volver a verlo, expuesto en el Palacio de Buckingham, pero cuando se le preguntó si lo reconocía, replicó: “No”. Su esposa, Melania Trump, le auxilió: “Creo que se lo dimos nosotros a la reina”.

Para la historia de esta visita queda una anécdota más: el guiño travieso de Camilla Parker Bowles, duquesa de Cornwall y esposa del príncipe Carlos, cuando éste y Trump comenzaron a caminar frente a ella durante la visita del presidente a Clarence House.