Un tumulto de compradores se prepara para una subasta como pocas en Los Pinos, la antigua residencia de los presidentes mexicanos.
Las joyas que se ofrecen son vehículos de lujo incautados a a criminales en los últimos años.
El objetivo la recaudación se destinará a los municipios más pobres de Oaxaca.
El simbolismo no puede ser mayor, en la casa de los que más tenían se subastan los autos de criminales para los que menos tienen.
El evento está organizado por el Instituto para devolverle al Pueblo lo Robado quien habló con el presentador de Noticias Telemundo Julio Vaqueiro en el episodio de esta semana del podcast de Yo estuve ahí.
Desde camionetas exóticas, hasta Lamborghinis, pasando por Cadillacs y Volskwagens incluso un remolque de caballos se ofrecieron al mejor postor en la residencia presidencial convertida hoy en día en un museo.
Karina Monroy, reportera de México para Un Nuevo Día de Telemundo estuvo ahí y esto fue lo que relató del pintoresco pero también polémico evento.