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Cientos de menores migrantes aún permanecen en la frontera sobrepasando el límite legal de tiempo

Aunque el límite legal para mantener a los menores migrantes en las facilidades de la Patrulla Fronteriza no puede ser mayor de 72 horas, aún hay cientos de niños que permanecen detenidos en las instalaciones.

Un alto número de los 2.000 niños migrantes que se encuentran en las instalaciones fronterizas del Gobierno ha permanecido allí más tiempo del establecido por las leyes estadounidenses, que establecen que los menores no pueden sobrepasar las 72 horas después del arresto.

Según un reporte de The Washington Post, al menos mil niños han permanecido en las instalaciones de la Patrulla Fronteriza por más de 72 horas, y otros 250 de 12 años o menores han estado en custodia cerca de seis días.

La información fue obtenida a través de documentos proporcionados por dos agentes fronterizos y otros dos funcionarios del Gobierno que prefirieron mantenerse en el anonimato.

De acuerdo a estas fuentes, debido a la afluencia de migrantes que han llegado a la frontera estadounidense en los últimos meses -se estima que durante este año federal se han arrestado a más de 500.000 personas- el promedio de espera rozaba los cuatro días.

En tanto, las agencias encargadas de proveer transporte y refugio a los migrantes mientras esperan que sus casos legales se encaminen, han asegurado que están al límite de sus capacidades y culpan a la Patrulla Fronteriza por la burocracia en los trámites, puesto que son los primeros que tienen contacto con ellos.

“No tengo camas, porque se supone que hagamos un procesamiento corto-ni siquiera albergar. Tengo taburetes y bancos, pero no tengo camas. Nuestras instalaciones no están construidas para trámites a largo plazo, y ciertamente no están diseñadas para albergar a los niños durante mucho tiempo”, señaló un agente de Río de Valle Grande, en donde algunos niños están durmiendo en colchonetas en el piso.

Según el protocolo, la Patrulla Fronteriza debe procesar rápidamente a los menores y luego notificar a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados, quien se encarga de acomodarlos en refugios en estados como Nueva York o Massachusetts.

La llegada masiva de migrantes está poniendo a las autoridades contra la pared: son tantos los que llegan que los agentes se han visto desbordados y aseguran que “están enfrentando numerosos cambios operacionales”, aseguró un vocero del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

La agencia está al tanto de que 2.000 menores migrantes están detenidos en espera que se les transfiera a un lugar en donde tengan más espacio. Sin embargo, asegura que el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) no lo está haciendo lo suficientemente rápido.

“Sabemos que sus experiencias son horribles. Es un sitio muy aterrador…Los niños me dirán, incluso si han estado allí por dos días, que tendrán recuerdos sobre eso. Ellos tienen pesadillas. Los niños experimentan esto como un trauma absoluto. Puedes verlo en sus caras”, aseguró Amy Cohen, una psiquiatra infantil citada por The Washington Post.

De acuerdo con el gobierno estadounidense, los menores sin compañía están calificados como los migrantes más vulnerables puesto que son más susceptibles al trauma, las enfermedades y el abuso en el viaje desde sus países en Centroamérica.

Desde octubre, la Patrulla Fronteriza ha arrestado a cerca de 45.000 niños que llegaron a suelo estadounidense sin acompañantes. De ellos, un total de 40.800 fueron referidos a la Oficina de Reasentamiento de Refugiados a finales de abril, según resaltó un agente del HHS.

Esta cifra indica un crecimiento del 57% si se compara con el mismo periodo del año pasado y, según el mismo funcionario, el HHS se encuentra muy cerca de atender en este año fiscal al mayor número de niños migrantes en su historia.

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