Poco después de las 4:00 pm un empleado de “toda la vida” de una compañía de servicios públicos de la ciudad ingresó al edificio donde laboraba.
Inmediatamente comenzó a disparar. La policía ingresó al inmueble e intercambió disparos con el tirador. El sospechoso murió, informaron las autoridades.
Sin embargo, al menos 12 personas han muerto tras la agresión, además del tirador, y otras seis se encuentran en hospitales de los alrededores. Su estado de salud se desconoce.
En principio se habían reportado 11 muertes, pero la policía informó que hubo otro deceso del que no estaban enterados.
Cinco de los heridos estaban siendo atendidos en el Hospital General de Virginia Beach Sentara y un sexto fue trasladado al Centro de Trauma en el Hospital General de Norfolk Sentara, quien dio el aviso por medio de la cuenta de Twitter de Sentara Healthcare.
Un oficial de policía que respondió al tiroteo fue herido por el atacante. Se espera que se recupere. “Lo salvó su chaleco”, dijo el alguacil, James A. Cervera.
La policía informó que la masacre se perpetró en el edificio municipal número dos, que alberga los departamentos de obras públicas, servicios públicos, comunicación y tecnología de la información, ingeniería de tránsito, servicios de imprenta escolar y la oficina de correo.
El alguacil dijo que el tirador era un empleado “de hace mucho tiempo” de la ciudad. El tiroteo, dijo, fue indiscriminado.
El tirador fue identificado por el alguacil como Dwayne Craddock. Aunque las investigaciones aun se encuentran en la etapa inicial, se sabe que el sospechoso era un empleado que había sido despedido recientemente.
Todavía contaba con acceso al edificio, cuando ingresó con un arma de mano calibre .44 con cargadores extendidos, informó Cervera.
“Es horrible, es horrible, es horrible”, dijo el gobernador de Virginia, Ralph Northam. “Mi administración está lista para asistir a la policía y a los servicios de emergencia en cualquier modo”, dijo en su cuenta de la red social Twitter.
El alcalde, Bobby Dyer, dijo que “este es el día más devastador en la historia de Virginia Beach”.
Meghan Banton, una trabajadora de servicios públicos de la ciudad, le dijo a la afiliada de la cadena NBC, WAVY, "Acabamos de escuchar a la gente gritando y vociferando para que se echaran al suelo. Estaba al teléfono con el 911".
“Estábamos todos aterrados. Se sintió como si fuera irreal, como si estuviéramos en un sueño. Simplemente estás aterrada porque lo único que puedes oír son disparos”, dijo Banton, según la agencia de noticias The Associated Press.
Los disparos comenzaron poco después de que el hombre ingresó. Según Banton había unas veinte personas en la oficina. Ella y otros se escondieron atrás de un escritorio que usaron como barricada para bloquear una puerta. Otros se metieron al baño.
Cervera dijo que los investigadores forenses del FBI, el Departamento de Seguridad Nacional y la Policía Estatal de Virginia fueron enviados al lugar para ayudar a la policía local a investigar el ataque.
Se instó a la gente a mantenerse alejada del área, que también incluye los juzgados y la policía y las instalaciones del alguacil.
Noticia en desarrollo.