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Fracasa segundo voto en el Congreso para enviar ayuda para desastres a Puerto Rico 

La temporada de huracanes comienza el próximo 1 de junio, y la demora en la entrega de ayuda ha generado críticas de estados afectados por desastres naturales
Un remolque de Coca-Cola, destruido un año antes por el huracán María, a un lado de la carretera en Orocovis, Puerto Rico
En esta foto del 7 de septiembre de 2018, se ve un remolque de Coca Cola, destruido un año antes por el huracán María, a un lado de la carretera en Orocovis, Puerto Rico.AP / AP

WASHINGTON.— A cuatro días del inicio de la temporada de huracanes, la Cámara de Representantes fracasó hoy nuevamente en sus esfuerzos por aprobar un paquete de ayuda por poco más de $19.000 millones para Puerto Rico y varios estados afectados por desastres naturales. 

El Senado aprobó la medida bipartidista el jueves pasado de forma abrumadora, con 85 votos a favor y 8 en contra, aunque con casi seis meses de retraso debido a pugnas políticas. 

La medida otorga ayudas a los gobiernos estatales, entre éstos los de California, Texas y Florida,  y a los damnificados por huracanes, incendios forestales e inundaciones el año pasado. 

Sin embargo, el viernes pasado, el legislador republicano por Texas, Chip Roy, bloqueó la votación de la medida, argumentando que era mejor esperar hasta después del receso de diez días por el feriado de “Memorial Day”. 

Durante la jornada de hoy, la medida afrontó el bloqueo de un segundo líder conservador, en esta ocasión el legislador republicano por Kentucky, Thomas Massie, quien solicitó realizar el voto la semana próxima, cuando todos los miembros de la Cámara Baja hayan regresado del receso. 

Es decir, ambos legisladores se opusieron a una aprobación por consenso unánime o a viva voz, pese a que la medida tiene apoyo bipartidista, y quieren que ésta se realice mediante el proceso formal de debate y votación. 

El propio presidente Donald Trump dejó de lado su exigencia de incluir unos $4.500 millones en fondos para el muro y la vigilancia fronteriza en la legislación, con el entendimiento de que el Congreso retomaría el asunto a lo largo del verano. 

Desde el pleno de la Cámara Baja, el líder de la mayoría demócrata, Steny Hoyer, condenó que un puñado de conservadores se esté oponiendo a la votación del paquete de ayuda cuando ya el liderazgo de la bancada republicana había apoyado la maniobra parlamentaria para agilizar la votación.

“Francamente no puedo entender por qué alguien se pueda oponer a darle alivio a tantos millones de nuestros ciudadanos que han sufrido enormes daños por desastres naturales”, se quejó Hoyer. 

Algunos legisladores republicanos, entre éstos el senador de Georgia, David Perdue, lamentó que varios de sus correligionarios estén bloqueando la ayuda “sólo para acaparar titulares nacionales”.

La temporada de huracanes comienza el próximo 1 de junio, y si el Congreso no aprueba el paquete de ayuda esta semana, Trump no podrá firmar la legislación a tiempo de que las autoridades reciban los fondos para sus preparativos en caso de desastres.

La última vez que el Congreso logró consenso en torno a un paquete de ayuda de desastres fue en febrero del año pasado, cuando aprobó el desembolso de fondos federales específicamente para los esfuerzos de limpieza y reconstrucción en Puerto Rico, Texas y Florida. 

Una recuperación en cámara lenta

En este nuevo paquete, Puerto Rico recibiría $605 millones para programas de ayuda alimentaria y otros $304 millones en ayuda para la infraestructura comunitaria. 

Además, la legislación estipula que el Congreso desembolsará en un plazo de 90 días otros $8.900 millones en fondos que habían sido retenidos para Puerto Rico, y contiene una cláusula para aumentar las reparaciones o reemplazo de más instalaciones dañadas por el huracán “María”, de manera que sean más modernas y eficientes.

En entrevista telefónica con Noticias Telemundo desde San Juan, el estudiante universitario, Miguel Carmona, lamentó que la isla no esté recibiendo los fondos para prepararse para la llegada de la temporada de huracanes, que dura entre junio y noviembre cada año. 

Es que, según Carmona, Puerto Rico “se va levantando, se va recuperando, pero le falta bastante” para recuperar por completo la normalidad tras el devastador paso del huracán “María” en septiembre de 2017.

“San Juan se ha recuperado más rápido porque es importante para el turismo, para la economía, pero en muchos lugares, todavía se va la luz y muchas personas siguen teniendo problemas con sus casas”, explicó Carmona, de 22 años y residente en la urbanización de Montehiedra.

“En el centro de la isla, en los pueblitos, hay mucha gente que todavía está sufriendo, pero se las ingenian para salir adelante”, a veces con la ayuda de grupos cívicos y religiosos, agregó Carmona, quien regresó de EEUU a la isla hace cuatro años para ayudar a cuidar de sus abuelos. 

En diversos barrios y comunidades pobres que circundan San Juan no hay escombros pero los daños son visibles y todavía hay apagones o escasez de agua potable, según Carmona, quien trabaja como mensajero para la empresa de su padre y suele pasarlos en su ruta diaria. 

“La gente te dice que las cosas están mejorando poco a poco pero que si nos viene otro huracán fuerte vamos a estar sin luz y sin agua durante meses. El Congreso debe pensar en esas familias pobres, en esos niños que pasaron necesidades durante meses, buscando agua por un chorrito, yendo a dormir con hambre… que no demore la ayuda”, advirtió Carmona. 

Mientras, la Administración Federal para la Gestión de Emergencias (FEMA, por su sigla en inglés), aún no ha decidido el futuro del único hospital en la isla de Vieques, que quedó en escombros.