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Una iglesia misteriosa encontró en Suramérica una ‘medicina’ cura de todas las enfermedades. Es un veneno mortal

Es una medicina 'milagrosa'. Cura todas las enfermedades. Pero es un veneno mortal. Una iglesia misteriosa ha ganado mucho dinero vendiéndola. Un grupo de madres le ha plantado cara.
Imagen de archivo de restos humanos.
Imagen de archivo de restos humanos. AP / AP

Una supuesta iglesia envuelta en misterio, fundada por un antiguo seguidor de la Cienciología, dice haber encontrado la cura para el 95% de las enfermedades que afligen al ser humano: desde el cáncer y el Parkinson hasta el autismo infantil.

El problema es que esa medicina no sólo no cura, sino que puede matar: es un compuesto similar a la lejía, altamente tóxico y cuyo consumo está prohibido.

Aún así, esta iglesia anuncia sus milagros de pacotilla en redes sociales como YouTube (propiedad de Google), que no ha eliminado sus vídeos pese a las denuncias de autoridades y científicos. Y la ha vendido también en Amazon.

Sus mentiras dañinas están así al alcance de millones de adultos y niños. Para evitar nuevas muertes, un grupo de madres ha iniciado una cruzada quijotesca contra esta peligrosa desinformación. 

La Iglesia Genesis II se describe en Internet como una “iglesia no religiosa de la salud y la curación”. Por 20 dólares al año, vende una tarjeta en la que sus miembros se identifican como tales y se dicen exentos de “vacunas, medicinas, rayos X, escáneres, implantes de microchips o seguro médico”.

Su fundador es Jim Humble, que se dice interesado en “salud alternativa” y presume de haberse curado su cuello roto con imanes “en tiempo récord”.

Respecto a su trayectoria profesional, asegura haber sido responsable de una tienda de comida sana en Los Ángeles (California); ingeniero aeroespacial en el primer proyecto de misiles intercontinentales y en proyectos secretos de radiocontrol; y experto en minas de oro.

Precisamente mientras buscaba ese mineral en Sudamérica en 1996, según cuenta, se topó con el MMS, “una simple fórmula de salud que curó la malaria”.

Esta enfermedad, transmitida por mosquito, causa casi medio millón de muertas al año en todo el mundo, según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades. Precisamente en abril se ha comenzado a distribuir la primera vacuna, con un 40% de efectividad, desarrollada por la farmacéutica GlaxoSmithKline con financiación de la Fundación Bill & Melinda Gates.

El supuesto medicamento descubierto por Jim Humble no cura la malaria ni ningún otra enfermedad. Está integrado por clorito de sodio diluido en agua, un compuesto tóxico (y explosivo) que se utiliza para depurar agua, fabricar productos de limpieza, desinfectar, y fabricar papel. En el mejor de los casos, es agua con sal. En el peor, es veneno. En ningún caso cura ninguna enfermedad.

Su venta está prohibida en Europa y en Canadá. La Administración estadounidense de Alimentos y Medicamentos avisó ya en 2010 que se trata de “una lejía industrial que puede causar serios daños para la salud”.

Aun así, los vídeos promoviendo esa sustancia siguen disponibles en YouTube, según la web informativa Business Insider, que informa de al menos dos muertes en Estados Unidos vinculadas al consumo de MMS.

En la red social Facebook hay más de una docena de grupos de madres y padres de niños autistas en los que se manejan explicaciones acientíficas para este desorden y soluciones milagrosas como el MMS.

Un grupo de madres se ha infiltrado en esos grupos para averiguar quién trata así a sus hijos, para denunciarlos a las autoridades por maltrato infantil.

Desde 2016 han reportado ya a más de un centenar, según informa la cadena NBC. Últimamente, por la presión social y política contra quienes intentan sembrar el miedo sobre las vacunas (tratamientos válidos e inocuos que evitan enfermedades como el sarampión), Google, Facebook y otras compañías están filtrando ese tipo de contenidos. Pero aún se pueden encontrar en Internet: vídeos con mentiras, libros de mentiras que se venden en Amazon…

Sea cauteloso. Las mentiras, en ocasiones, matan.