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Escándalo en un submarino atómico con misiles. La ‘lista de la violación sexual’ aniquila al capitán

El submarino nuclear Florida, veterano de guerra cargado de misiles letales, es sacudido por un escándalo sexual que pone en duda el respeto del Pentágono a las mujeres. Le contamos qué ocurrió.

El submarino USS Florida entró en servicio en 1983 con el lema en latín “La fortuna favorece a los valientes”. Mide 560 pies de largo y está propulsado por un reactor nuclear que le permite superar las 29 millas por hora y sumergirse a más de 800 pies de profundidad.

Está armado con decenas de torpedos para atacar otros barcos, pero transporta además hasta 155 misiles Tomahawk de largo alcance como los utilizados, por ejemplo, durante la Guerra del Golfo o la Guerra de Irak.

De hecho, el submarino Florida disparó 90 de estos misiles en 2011 durante la intervención armada contra el dictador Muammar Gaddafi en Libia.

El Florida tiene una tripulación de 173 militares. El año pasado se convirtió en uno de los pocos submarinos estadounidenses con tripulaciones mixtas, es decir, de hombres y mujeres, después de que en 2010 el Pentágono levantara su veto.

Hasta entonces, todos los tripulantes eran hombres. Para incorporar a mujeres, se hicieron cambios de diseño, desde zonas separadas para dormir hasta cuartos de baño; el primer navío construido para una tripulación mixta entrará en servicio el año que viene, según la web informativa Navy Times.

En febrero de 2018, el capitán Gregory Kercher, que dirigía una de las dos tripulaciones del submarino, con 32 mujeres, afirmó que no había habido ningún problema en ese sentido.

Apenas seis meses después, en agosto, Kercher fue relevado de su puesto al perder la confianza de sus superiores sobre su habilidad de dirigir el submarino.

Según afirmó entonces un portavoz militar, el motivo fue el “mal clima” generado por el capitán, aunque éste no fue sometido a investigación por mala conducta.

La web informativa Military.com ha relevado este viernes sin embargo el origen de este incidente, que ha llevado a la expulsión de al menos dos marineros y ha abierto expedientes sancionadores a un número indeterminado más.

En junio de 2019, un oficial advirtió al capitán de que había detectado dos listas circulando entre la tripulación: una clasificaba a las mujeres según un sistema de estrellas; la otra incluía comentarios sexualmente explícitos junto a su nombre (detalles de su vestimenta, rasgos físicos, y actos que desearían hacerles).

Bautizadas como “la lista de la violación”, el rumor de su existencia preocupó a las tripulantes por su seguridad, y provocó el rechazo de algunos tripulantes, “pero se tomaron muy pocas medidas por parte” del mando, según denunció un oficial tras el despido del capitán.

Kercher ordenó buscar esas listas en el sistema informático del submarino, así como averiguar quién tenía acceso a ellas, pero no abrió una investigación oficial ni avisó a sus superiores, según la citada fuente.

No es el primer incidente de este tipo. En 2014 por ejemplo, mujeres tripulantes del submarino Wyoming, el primero en contar con una tripulación mixta, fueron grabadas en secreto mientras se duchaban o cambiaban de ropa, y esos vídeos fueron distribuidos entre otros marineros, según Navy Times.