La administración Trump planea redirigir a cientos de efectivos de la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA, por sus siglas en inglés), incluidos efectivos de la policía aérea, a la frontera de Estados Unidos con México para que ayuden a las autoridades migratorias a lidiar con los flujos de migrantes justo cuando comienza la temporada de viajes de verano, según ha informado este miércoles la cadena CNN.
La asignación de efectivos de la TSA a la frontera durará entre 45 y 60 días, aunque podrían durar más, y llega justo al inicio de la temporada de viajes de verano, algo que, según ha reconocido un funcionario estadounidense, conlleva "cierto riesgo", informa esta cadena citando un correo electrónico interno de la agencia.
El personal de la TSA que desplazará incluirá a 175 agentes de la ley y hasta 400 miembros del personal de seguridad provenientes de seis ciudades de EE. UU., pero no incluirá a inspectores de aeropuertos, reporta CNN citando dos fuentes adicionales anónimas. Las seis ciudades no fueron identificadas de inmediato.
Los representantes del Departamento de Seguridad Nacional no pudieron ser contactados de inmediato para confirmar la información.
"Ahora hay una necesidad inmediata de obtener más ayuda de la TSA en la frontera suroeste", escribió Gary Renfrow, un alto funcionario de la TSA, en el correo electrónico dirigido a la gerencia regional de la agencia. "También entendemos que estamos aceptando algunos riesgos dado que entramos en un verano muy concurrido", añade Renfrow.
Los agentes de la ley de la TSA enviados a la frontera recibirán capacitación legal y asistirán a la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza como oficiales de inmigración, según el reporte.