La oficina de comercio de Estados Unidos se prepara para imponer aranceles sobre otros 300 mil millones de dólares de importaciones chinas, aunque el presidente Donald Trump dijo este lunes que "todavía" no ha tomado una decisión al respecto.
Trump restó importancia a los aranceles impuestos por China a productos estadounidenses e insistió en que su Gobierno tiene aún mucho margen para seguir imponiendo gravámenes multimillonarios a los bienes de Pekín.
Las palabras de Trump se produjeron horas después de que Pekín anunciase que desde el 1 de junio impondrá aranceles del 25 % a bienes importados de EE.UU. por valor de 60.000 millones de dólares, en respuesta los gravámenes por valor de 200.000 millones de dólares a productos chinos.
Las negociaciones con China, para poner fin al conflicto comercial que se extiende desde hace casi un año, se enfriaron el viernes después de que Washington aumentara del 10 al 25 % los aranceles a bienes importados del país asiático, rompiendo así una tregua de más de seis meses en la disputa comercial.
Trump ordenó el viernes a la Oficina del Representante de Comercio de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés) analizar unos hipotéticos gravámenes adicionales sobre bienes chinos.
Según el plan que evalúa USTR, dado a conocer este lunes, EE.UU. contempla imponer aranceles del 25 % a importaciones chinas por un valor de 300.000 millones de dólares, y no de 325.000 millones de dólares, como el presidente anunció la semana pasada.
El 17 de junio se celebrará una vista antes de que se decida cómo proceder. Esto le da a la Casa Blanca tiempo antes de la Cumbre del G-20 para decidir.
Según la nueva lista de artículos del USTR, estarían sujetos a la ronda potencial de aranceles “todos los productos que actualmente no están cubiertos". Abarca desde la leche y los productos animales hasta el acero y el aluminio. También laptops, hojas de sierra, piezas de turbinas, atún y ajo. Quedarían excluidos productos farmacéuticos y algunos sanitarios, así como "minerales críticos".
FUERTES PÉRDIDAS
Los mercados financieros registraron este lunes fuertes pérdidas como consecuencia de las renovadas tensiones comerciales entre Washington y Pekín. El Dow Jons Industrial Average, el principal indicador de Wall Street, cayó el lunes un 2,4%, en una jornada negra en el parqué neoyorquino.
De hecho, el pulso comercial entre ambas naciones arrastró a todos los indicadores de Estados Unidos y dejó al Nasdaq, que descendió un fuerte 3,41 %, en su peor día de 2019.
Las bolsas asiáticas cayeron el martes por segundo día ante el nerviosismo de los inversionistas sobre el impacto de las tensiones comerciales en el crecimiento económico global.
El principal índice bursátil chino cayó un 0,7% y el índice de referencia en Tokio cayó un 0,6%. Hong Kong, Australia y Taiwán también registraban pérdidas.
Trump advirtió ayer al presidente de China, Xi Jinping en Twitter que su país “saldrá sumamente lastimado” si no accede a un acuerdo comercial, y afirmó que Beijing “¡tenía un gran acuerdo, casi completado y se retractaron!”.
Ambos gobiernos indicaron que es probable que se reanuden las negociaciones. Trump dijo el lunes que se reuniría con Xi durante la cumbre del Grupo de los 20 que se celebra el 28 y 29 de junio en Osaka, Japón.
Las seis semanas previas a ese encuentro serán “muy volátiles” para los mercados financieros, indicaron los analistas de Macquarie Bank en un reporte. “Ambas partes tienen el incentivo de actuar de forma medio loca e impredecible antes de eso para conseguir un acuerdo mejor”, señaló.
MÁS INFORMACIÓN
La guerra comercial que ha desatado Trump con China está que arde. Así podría afectar a su bolsillo
China responde a la guerra comercial de Trump con más aranceles