La gobernadora de Alabama, la republicana Kay Ivey, rubricó la polémica ley que prohíbe el aborto en ese estado sureño y desafía así la legalidad de esta práctica en el país, consagrada en un fallo del Tribunal Supremo de 1973.
La ley sólo permitiría que las mujeres aborten en caso de que su vida corra peligro, una provisión que las cortes federales han defendido en repetidas ocasiones, reportó la cadena NBC.
Bajo el nuevo esquema, todo doctor que practique un aborto, en cualquier etapa del embarazo, incurrirá en un delito grave.
Durante el debate sobre el proyecto de ley este martes, la Senadora Demócrata Vivian Figures presentó una enmienda para exigir que los legisladores que votaron a favor de la prohibición paguen los honorarios legales en los inevitables desafíos judiciales que vendrán, y luego otra para que las vasectomías sean un delito grave, reportó la cadena NBC.
Ambas enmiendas fueron rechazadas por votación nominal.
La medida se aprobó en el Senado 25 votos a favor contra seis en contra. Ahora será enviada al gobernador republicano Kay Ivey.
Con la nueva mayoría conservadora cimentada en la Corte Suprema, muchos políticos y grupos en contra del aborto ven una oportunidad para provocar un caso legal que finalmente podría anular Roe vs. Wade, la decisión histórica de 1973 que legalizó el aborto en todo el país.
"Simplemente criminaliza el aborto", dijo la representante republicana del estado de Alabama, Terri Collins, a l agencia de noticias The Associated Press el mes pasado, sobre la propuesta que ella patrocinó. "Ojalá recorra todo el camino hasta la Corte Suprema para anularlo (Roe vs. Wade)".
El senador estatal de Alabama, Clyde Chambliss, un republicano, prometió que el proyecto de ley se aprobaría y, según se informa, dijo a los electores en un ayuntamiento la semana pasada que el proyecto de ley "es un plan directo para desafiar a Roe vs. Wade en la Corte Suprema", instando a la multitud a "rezar por eso".
Más de 300 propuestas para restringir el aborto se presentaron en varios estados de enero a marzo, según el Instituto Guttmacher.
Georgia, Mississippi, Ohio y Kentucky aprobaron proyectos de ley este año que prohíben los abortos después de que se detecta un latido fetal, lo que ocurre alrededor de la sexta semana de embarazo, antes de que la mayoría de las mujeres sepan que están embarazadas, dicen los grupos de derechos de aborto.
Ninguno de estos proyectos de ley está vigente todavía. (Un juez federal suspendió la ley de Kentucky después de una demanda).
Los diversos capítulos estatales de la Unión Americana de Libertades Civiles, como Ohio y Georgia, ya han presentado desafíos legales a los proyectos de ley, junto con grupos como Planned Parenthood.
Los grupos contra el aborto y los funcionarios electos no han ocultado su deseo de provocar una batalla legal.
Jamieson Gordon, el director de comunicaciones de Ohio Right to Life (Derecho a la Vida), que fue fundamental para ayudar a aprobar la ley de Ohio, dijo que en el pasado, la composición de la Corte Suprema no era favorable para anular Roe v. Wade.
"Tienes que ser estratégico con la Corte Suprema... así que estábamos mirando, en lo que respecta a la legislación, ¿cuál es el mejor movimiento?" ella dijo. "Y así, una vez que los Jueces Gorsuch y Kavanaugh se unieron a la Corte Suprema y pasamos por alto una gran cantidad de leyes que esperábamos lograr, vimos la factura de los latidos del corazón como el próximo paso desde allí".