La administración Trump está envuelta en otro escándalo que involucra a un Gobierno extranjero y una posible interferencia en las elecciones presidenciales de 2020, luego del polémico anuncio del abogado personal de Trump, Rudolph Giuliani.
Giuliani ha dicho que planea visitar Ucrania para hablar con el presidente electo de este país sobre una investigación en contra del hijo de Joe Biden, el puntero en las encuestas para obtener la nominación del Partido Demócrata a la presidencia.
“No estamos entrometiéndonos en una elección, nos estamos entrometiendo en una investigación, cosa que tenemos derecho a hacer”, dijo Giuliani en una entrevista con el diario The New York Times.
Según reporta este periódico, Giuliani pretende reunirse con Volodymyr Zelensky, un comediante ucraniano que ganó la presidencia en las elecciones de abril, para instarlo a que continúe indagando en dos asuntos que interesan a sus aliados en la Casa Blanca.
Uno tiene que ver con el origen de la trama rusa, la investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre la posible colusión del equipo de campaña de Trump con agentes rusos para influir en los resultados de las elecciones de 2016.
El otro tiene que ver con el involucramiento del hijo del exvicepresidente Biden, Joseph R. Biden Jr., con una compañía gasera, propiedad de un oligarca ucraniano, que ha sido investigado por corrupción en su país.
“No hay nada ilegal acerca de ello”, dijo Giuliani al periódico. En su defensa, argumentó que la investigación existía desde antes y que él sólo quería pedir a las nuevas autoridades que no se dejaran presionar para detenerla. “Y les voy a dar razones por las que no deberían detenerla, porque esa información podría ser muy, muy útil para mi cliente y puede resultar beneficiosa para mi gobierno”, añadió.
Si la trama rusa estuvo caracterizada por reuniones secretas en bares y cuartos de hotel, la franqueza de Giuliani ha dejado perplejo a los demócratas, cuyos líderes reaccionaron rápidamente criticando la propuesta.
“Hemos llegado a un punto muy lamentable cuando se considera aceptable que un político americano, ya no se diga un abogado del presidente, vaya y pida intervención extranjera en la política americana”, dijo este viernes el representante Jerrold Nadler, presidente del comité Judicial de la Cámara de Representantes.
El representante Adam Schiff, presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara, escribió en la red social Twitter que los esfuerzos de Giuliani no sólo eran impropios, sino "inmorales, poco éticos, antipatrióticos y, ahora, procedimientos estándar".
Giuliani le aseguró a The New York Times el jueves que Trump apoyaba completamente sus planes.
"El presidente está pidiendo abiertamente a un gobierno extranjero que investigue a su rival político. Este es el siguiente nivel", escribió el viernes el senador Chris Murphy, demócrata de Connecticut.
“La historia de Biden”, como la ha llamado Giuliani, tiene que ver con el llamado en 2016, que el entonces vicepresidente hizo a las autoridades ucranianas, para acabar con la corrupción y despedir a un fiscal que consideraba ineficiente, Viktor Shokin, pero que también investigaba a una compañía donde su hijo era un alto ejecutivo, reportó la cadena NBC.
Hunter Biden era miembro de la junta directiva de la compañía Burisma Holdings, que Shokin investigaba por actos de corrupción.
Existe controversia acerca de si la investigación estaba activa o no cuando Biden, un funcionario extranjero, pidió que lo despidieran.
Biden amenazó con cortar 1.000 millones de dólares en garantías de préstamos a Ucrania si Kiev no despedía al fiscal general ucraniano, Víktor Shokin, que había sido acusado de ignorar la corrupción en su propio país, y que fue finalmente expulsado.
Shokin había abierto varias investigaciones contra el oligarca Mykola Zlochevsky, propietario de la compañía de gas Burisma, en cuya junta directiva se encontraba Hunter cuando el fiscal general ucraniano fue despedido.
Biden reaccionó hace tiempo a ese aparente conflicto de interés, al asegurar que se enteró por la prensa de que su hijo estaba en la junta directiva de Burisma, y algunas investigaciones periodísticas señalan que no está claro que Shokin siguiera indagando en el caso de Zlochevsky antes de ser despedido.
Pero varios aliados de Trump han visto capital político en el episodio de cara a las elecciones de 2020, y Giuliani ya ha hablado sobre el tema con el actual fiscal general de Ucrania, en varias reuniones este año en Nueva York, según The New York Times.
Hunter Biden ha asegurado que nunca discutió con su padre la situación de la compañía o su papel en la junta directiva.