IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Una corte permite a Trump seguir enviando a los solicitantes de asilo a esperar en México

Una corte federal permite que Trump siga enviando a cientos de solicitantes de asilo no-mexicanos a México, mientras su caso pasa por las cortes
Una migrante junto a su hijo el pasado 5 de marzo dentro de un refugio para inmigrantes en Tijuana, México. Después de huir de la violencia en El Salvador y de solicitar asilo en los Estados Unidos, la familia fue devuelta a Tijuana para esperar su audien
Una migrante junto a su hijo el pasado 5 de marzo dentro de un refugio para inmigrantes en Tijuana, México. Después de huir de la violencia en El Salvador y de solicitar asilo en los Estados Unidos, la familia fue devuelta a Tijuana para esperar su audiencia en San Diego.AP / AP
/ Source: TELEMUNDO

Una corte federal de apelaciones ha decidido que el Gobierno de Trump puede continuar enviando a ciertos solicitantes de asilo no mexicanos a México, para que esperen allí su citatorio en una corte de inmigración.

La decisión de la Corte del Noveno Circuito de Apelaciones ratifica un amparo que ganó el Gobierno en una corte inferior; que le permitía, mientras se discute la medida en las cortes y hasta que no haya un fallo, enviar a los migrantes de países no contiguos con Estados Unidos a esperar en México.

El fallo representa una victoria para el presidente, Donald Trump, que frecuentemente se ha quejado de los obstáculos que enfrentan sus políticas migratorias en las cortes.

En noviembre, por ejemplo, un juez federal le había prohibido que dejara de aceptar las solicitudes de asilo de los migrantes que cruzan fuera de los puertos de entrada.

A mediados de abril, la Corte del Noveno Circuito detuvo la orden de un juez de una corte inferior, que impedía al Gobierno hacer esperar a los migrantes en México. Ahora, el panel de tres jueces, tras escuchar los argumentos a favor y en contra, decidió permitir a la administración que siga con la política hasta que la controversia jurídica se resuelva en las cortes, algo que podría tomar entre uno y dos años.

El argumento de los jueces fue que el Departamento de Seguridad Nacional había demostrado que sufriría un daño irreparable si la política era detenida. Habría “quitado de la mesa una de las pocas medidas autorizadas por el Congreso para procesar a los casi 2.000 migrantes que actualmente están llegando a la frontera sur cada día”, escribieron los jueces, según recogió el portal de noticias web The Hill.

El Gobierno había defendido su decisión porque de lo contrario creía que se pondría en peligro a la comunidad fronteriza durante una crisis humanitaria en el sur del país.

Sin embargo, abogados de inmigración habían argumentado que la política estaba poniendo en riesgo la vida de los solicitantes de asilo. Pues les obligaba a esperar en México, un país plagado de violencia.

El juez Richard Seeborg de una corte de San Francisco ordenó a principios de abril que se detuviera el cambio sin precedentes a la política de asilo, que Trump había impulsado, mientras se revisaba la demanda interpuesta por las organizaciones civiles.

En su opinión, la política violaba las leyes estadounidenses al no considerar los peligros a los que se enfrentan los migrantes en México.

A partir de la orden del juez, los funcionarios de inmigración dejaron de devolver a los solicitantes de asilo al sur de la frontera cuando salían de sus audiencias en Estados Unidos, dijeron los abogados.

"No he oído hablar de nadie que haya sido devuelto desde la orden del juez el lunes", dijo la abogada de la Unión Americana de Libertades Civiles, Judy Rabinovitz.

Sin embargo, la decisión de Seeborg ha sido revocada por una corte superior. Lo que significa que Trump no tendrá que dejar de enviar a los migrantes que llegan desde la frontera sur de vuelta a México.

Hasta hace poco, los solicitantes de asilo esperaban su dictamen en libertad. Pero Trump ha hecho un esfuerzo por redibujar las leyes migratorias del país desde que su toma de poder en 2017.

Esta nueva política de asilo comenzó en enero, en el cruce fronterizo más transitado, el de San Diego. A partir de entonces, el gobierno la ha expandido a otras garitas en la frontera sur.

Al mismo tiempo, el Gobierno de México ha mantenido una postura ambivalente frente a la política de Trump, denominada ‘Permanecer en México’.

Muchos migrantes se quejan porque deben esperar en ciudades fronterizas que son tan peligrosas como las que dejaron atrás para venir a Estados Unidos.

Tijuana es uno de los sitios donde más migrantes han sido devueltos para esperar su cita. También es una de las ciudades con la tasa de homicidios más alta del mundo, superior a los 100 asesinatos por cada 100.000 habitantes.

Al menos hasta marzo, unos 240 solicitantes de asilo habían sido enviados a Tijuana.

En el pasado, el tribunal del Noveno Circuito ha sido criticado duramente por Trump por apoyar, según él, causas liberales en detrimento de las conservadoras.

Incluso ha llegado a llamar a los magistrados: “Jueces de Obama”. Algo que provocó la reacción crítica del jefe de la Corte Suprema, John Roberts, quien le recordó a Trump que el poder judicial es independiente y debe ser respetado por el ejecutivo.