IE 11 is not supported. For an optimal experience visit our site on another browser.

Tras el fracaso de la ofensiva de Guaidó para derrotar a Maduro, ¿qué situación enfrenta Venezuela?

Tras unos días de agitación que han dejado cinco muertos, Venezuela vuelve a sumirse en el estancamiento político
Manifestación opositora en Caracas
Imagen de una de las protestas de esta semana en Caracas. EFE / EFE
/ Source: TELEMUNDO

Tras unos días de agitación, Venezuela vuelve a sumirse en el estancamiento político.

La oposición y su principal apoyo, Estados Unidos, tienen pocas opciones después de que fracasara el plan de Juan Guaidó para derrocar a Nicolás Maduro con la ayuda de las fuerzas armadas. La jornada acabó con duros choques entre manifestantes simpatizante de Guaidó y los cuerpos de seguridad y chavistas. Al menos cinco personas han fallecido en las protestas de esta semana, según datos de la ONU. 

Las calles de Caracas recuperaron la tranquilidad el jueves tras la violencia de las dos jornadas previas. El nuevo plan de Guaidó, presidente encargado de Venezuela que cuenta con el respaldo de más de 50 países, es avanzar hacia una huelga general, para la que no se conoce fecha y cuya efectividad está en duda en un país con una economía destrozada y una población exhausta.

Un experto en Venezuela señaló a la agencia Associated Press que la oposición venezolana y Washington enfrentan ahora la difícil tarea de trazar una nueva salida tras ver como solo un pequeño contingente de las fuerzas armadas se unió a Guaidó, sin indicios de que otras unidades atendieron al llamado al alzamiento.

"Solo puedes jugar esta carta una vez, y ahora que se ha jugado es complicado ver qué más se puede hacer”, dice Fernando Cutz, quien hasta el pasado 28 de abril dirigió la política estadounidense hacia Sudamérica en el Consejo de Seguridad Nacional, tanto con el presidente Barack Obama como con Donald Trump.

Al mismo tiempo, el gobierno de Maduro está sometido a una enorme presión y enfrenta el rechazo de gran parte de la población mientras intenta encaminar el rumbo de un país en descomposición. El hecho de que todavía no se haya arrestado a Guaidó tras acusarlo de intentar perpetrar un golpe de Estado sugiriere que no tiene seguridad suficiente para hacerlo y que se muestra cauto ante cualquier incremento en la presión diplomática y económica de Estados Unidos y de las docenas de países que reconocen a Guaidó como el presidente legítimo.

Cualquier intento de detener a Guaidó sería "altamente inflamatorio”, apunta Eileen Gavin, analista para Latinoamérica de Verisk Maplecroft, una consultora de riesgo global.

"Desde la perspectiva de Maduro, podría ser mejor desacreditar a Guaidó como una simple molestia y un títere de Estados Unidos, lo que socavaría el vacilante movimiento de Guaidó y, una vez más, dividía a la fracturada oposición venezolana”, señala Gavin en un reporte.

El gobierno empezó a actuar contra algunos tras la fracasada rebelión. El máximo tribunal del país ordenó el jueves la detención del mentor político de Guaidó, Leopoldo López, que se refugió en la embajada de España tras desafiar su arresto domiciliario y unirse al levantamiento de Guaidó. La corte también abrió una investigación por traición a Edgar Zambrano, vicepresidente de la Asamblea Nacional que también estuvo con Guaidó en el exterior de la base militar en Caracas.

Algunos analistas creen que las acusaciones estadounidenses de que tres altos cargos venezolanos participaron en la trama contra Maduro no dividirá al gobierno sino que los acercarán a él. Uno de los cargos de más peso en el ejecutivo, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, juró lealtad a Maduro e indicó que hubo intentos para atraer al ejército a la causa opositora.

En una advertencia a los posibles desertores, Padrino López señaló que intentaron comprarlos como a “mercenarios”.

Estados Unidos impuso sanciones a la industria petrolera venezolana y a figuras clave del equipo de Maduro, que se está aferrando al poder pese a la grave situación económica y humanitaria que en los últimos años obligó a alrededor del 10% de la población a marcharse en la mayor crisis migrante de Latinoamérica.

Según Cutz, aunque es probable que Estados Unidos endurezca su retórica hacia Caracas, ya utilizó su arma más potente: las sanciones al petróleo. Sus últimas opciones incluyen la idea de una intervención militar, que se baraja desde hace tiempo y es poco probable, o centrarse en otra prioridad de política exterior, señaló.

"Parece más un enfado que un movimiento estratégico”, manifestó acerca de la retórica belicosa de la Casa Blanca. 

Trump indicó que, por el momento, Estados Unidos no se está centrando en una opción militar. "Y estamos haciendo todo lo que podemos hacer sin llegar, ya sabe, a los máximo”, declaró el presidente en una entrevista con Fox Business Network el miércoles. "Tenemos muchas opciones abiertas. Pero cuando vemos lo que está ocurriendo allí, es un desastre increíble”.

Trump apuntó que Maduro era "duro, pero creo que está perdiendo mucho control”.

 

MÁS INFORMACIÓN 

Guaidó libera a Leopoldo López y llama a los militares y al pueblo venezolano a tomar las calles  

¿Qué está pasando en Venezuela? Las claves sobre la situación del país

EEUU sopesa hoja de ruta en Venezuela tras fracaso de rebelión