“¡No lave su pollo crudo!”, han advertido los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés).
Limpiar esta carne con agua antes de cocinarla puede tener el efecto indeseado de extender los gérmenes a otros alimentos y utensilios de su cocina, ha explicado.
Cada año, más de un millón de personas enferman en Estados Unidos por enfermedades contraídas a través de la ingestión de carne de ave de corral, según un estudio científico publicado en 2016.
En la mayoría de ocasiones, la carne fue cocinada en restaurantes, pero en uno de cada cuatro casos el contagio se produjo en viviendas particulares. Las causas más comunes fueron un tratamiento y cocinado inadecuado de la carne.
La carne de pollo está contaminada a menudo con bacterias muy peligrosas, según el CDC, que producen infecciones como la campylobacteriosis (que enferma cada año a 1,3 millones de estadounidenses, la clostridium perfringens (que enferma a casi un millón de estadounidenses cada año), o la salmonella.
Ésta última afecta a 1,2 millones de estadounidenses, provoca una media de 23.000 hospitalizaciones, y causa unas 450 muertes cada año.
¿Qué hacer para evitarlo?
Debe colocar el pollo en una bolsa de usar y tirar, tanto cuando lo traslade de la tienda a su casa (incluso en el carro de la compra), como cuando lo introduzca en el refrigerador. La carne puede impregnar con sus jugos otros alimentos o utensilios, extendiendo los gérmenes.
Lávese las manos con agua caliente y jabón durante 20 segundos antes de empezar a preparar el pollo. Pero no lave el pollo para no extender los gérmenes.
Use una superficie o tabla diferenciada para cortar el pollo crudo, y no coloque nunca otro alimento o utensilio sobre ella.
Una vez haya terminado, lave todos los utensilios de cocina con agua caliente y jabón antes de preparar el pollo o cualquier otro alimento.
Debe cocinar el pollo con una temperatura interna superior a los 165 grados Fahrenheit (74 grados centígrados), asegúrese con un termómetro. Si se lo sirven en un restaurante y parece estar frío o crudo en el interior, devuélvalo.
Y recuerde, el pollo congelado de los alimentos para cocinar en microondas debe ser tratado con el mismo cuidado.
Tras comer, lo que sobre debe guardarse en el refrigerados antes de dos horas, o antes de una si la temperatura en el exterior es muy alta.
Si tiene síntomas de haberse contaminado comiendo el pollo, llame a un doctor si tiene fiebre alta (superior a 102 grados Fahrenheit), sufre diarrea por más de tres días o descubre sangre en sus heces, si vomita de forma continuada y no puede retener líquidos, o si sufre deshidratación (apenas orina, tiene la boca seca, o mareos).