Cuando llamó al teléfono 911 de emergencias para denunciar que su hijo de cuatro meses había perdido la consciencia y tenía dificultades para respirar, la mujer aseguro ni ella ni su novio sabían que podía haber pasado.
La policía acudió a su apartamento en Memphis (Tennessee) y encontró al menor con el cráneo destrozado y una costilla rota.
El niño, identificado como Alexander Lizondro Chacón, murió en el hospital poco después.
Una semana después, el 23 de abril, la mujer le contó a la policía que su novio le había confesado que golpeó al niño en varias ocasiones en la cabeza.
El hombre, de 33 años, identificado primero como José Ávila Agurcia y posteriormente como Carlos Zúñiga Avilés, fue arrestado, acusado de asesinato en primer grado.
Presuntamente golpeó al menor enfadado al enterarse de que no era su hijo, tal y como creía, según informa la emisora WMC5.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha informado de que Zúñiga es ciudadano hondureño y se encuentra ilegalmente en Estados Unidos.
El hombre había sido deportado anteriormente en cinco ocasiones, según ICE, la última de ellas en diciembre de 2016 en el condado de Salt Lake (Utah). Sólo esto ya supone de por si un crimen, según recuerdan las autoridades fronterizas.
Contaba con varios apodos para enmascarar su identidad, y había sido además detenido en dos ocasiones por la Patrulla Fronteriza intentando cruzar la frontera ilegalmente en Texas.