El líder de un grupo de civiles armados que ha detenido a migrantes que buscan asilo en la frontera con México fue herido en una cárcel de Nuevo México tras ser arrestado por cargos federales de armas, dijeron las autoridades y su abogado el miércoles.
El departamento de policía del condado de Doña Ana dijo en un comunicado que Larry Hopkins, de 69 años, fue trasladado el martes fuera de la cárcel del condado después de tras recibir tratamiento médico por heridas que no ponen en riesgo su vida. Su abogado, Kelly O’Connell, dijo en una carta enviada a la cárcel que Hopkins fue “saltado y golpeado por compañeros detenidos”.
El FBI arrestó a Hopkins el pasado sábado por cargos federales de posesión ilegal de armas de fuego y municiones. El hombre formaba parte del los llamados Patriotas Constitucionales cuyos miembros, algunos armados, agarran a migrantes que cruzan la frontera para pedir asilo.
“Hablé con él ayer y estaba golepado, magullado, herido y aturdido, y completamente desmoaralizado”, dijo el abogado.
La policía indicó en un comunicado que el presunto ataque está bajo investigación.
Hopkins asegura haber ayudado a agentes federales de migración a detener a 5.600 personas en el desierto de Nuevo México en los dos últimos meses. Fue arrestado después de haber difundido vídeos en los que, armados y vestidos de paramilitares, los miembros de su grupo aparecían deteniendo a inmigrantes, entre ellos mujeres y niños.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, en inglés) acusa a estos individuos de detención ilegal y secuestro de inmigrantes, tareas criminales que supuestamente llevaban a cabo disfrazados de agentes de la ley.
Los Patriotas Constitucionales son un pequeño grupo armado compuesto principalmente por veteranos y que para "mantener la frontera segura" desde hace un mes mantiene un campamento cerca de Sunland Park, vecina de la tejana El Paso.
El grupo estableció su campamento cerca de la valla fronteriza y fue desalojado el martes por la empresa ferroviario Union Pacific que declaró que los terrenos le pertenecen. Los últimos miembros del grupo se fueron sin protesta, según NBC News.
Los grupos civiles armados han tenido presencia intermitente en la frontera durante años, describiéndose como colaboradores de la Patrulla Fronteriza y operando en áreas donde no hay agentes emplazados. Tal como lo muestran los videos, las autoridades federales los mantienen a distancia, aunque los grupos también responden a los reportes de personas ingresando ilegalmente al país.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza, que incluye a la Patrulla Fronteriza, tuiteó el viernes que “no aprueba ni condona a grupos privados u organizaciones que asumen las labores del orden en sus propias manos”.
“La interferencia de civiles en asuntos de la ley podría tener consecuencias legales y en la seguridad pública para todas las partes involucradas”, indicó la agencia.
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