Mientras que aún el mundo lamenta la pérdida de la catedral de Notre Dame, el gobierno de Francia anunció que lanzará un concurso para que arquitectos de todo el mundo diseñen una nueva aguja que formará parte de la reconstrucción del templo que podría tardar hasta seis años.
El primer ministro, Édouard Philippe, destacó a la prensa tras un Consejo de Ministros consagrado a la reconstrucción de la catedral que el concurso determinará si se sustituye la aguja y, en caso afirmativo, si será exacta a la que había construido en 1859 el arquitecto Viollet-Le-Duc o una versión modernizada.
Este concurso también ha dado paso a la polémica, puesto que no se ha determinado qué se hará en su lugar, que quedó reducido a cenizas después de que un intenso fuego se desatara el lunes en la tarde y quemara completamente el tejado.
Entre las opciones que han revisado se encuentra la de "dotar a Notre Dame de una nueva aguja adaptada a las técnicas y a los retos de nuestra época", una remodelación que llevará algunos años en los que la iglesia, construida en el siglo XII, permanecerá cerrada al público.
"Un segmento de la catedral ha quedado muy debilitado", señaló el obispo Patrick Chauvet.
Sin embargo, feligreses corrientes y magnates de altos vuelos procedentes de todo el mundo han prometido en total casi 1.000 millones de dólares para la restauración del templo, aunque aún no hay una estimación de cuánto costará la renovación, señaló.
“Este es obviamente un enorme desafío, una responsabilidad histórica”, agregó Philippe.
El Ejecutivo presentará la semana próxima un proyecto de ley que fijará el marco de la restauración y establecerá garantías de transparencia de forma que "cada euro pagado para la reconstrucción sirva para eso y no para otra cosa", señaló el primer ministro francés.
En tanto, los equipos de construcción llegaron este miércoles por la mañana con una enorme grúa y una primera remesa de tablones de madera. Sin embargo, los expertos que investigaban el origen del incendio no habían podido mirar dentro del templo porque aún no era seguro, según la fiscalía de París.
Los investigadores continuarán celebrando entrevistas en una pesquisa que continuará hasta descubrir “la verdad e identificar el origen” del fuego. Los expertos hablaron el martes con unos 30 testigos, incluidos empleados de empresas que trabajan en la restauración de la iglesia y personal de seguridad.
Las autoridades atribuyen el fuego a un accidente.
RELACIONADO: Notre Dame se suma a la lista de catedrales devastadas por incendios. Estas resurgieron