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Qué se salvó y qué se dañó en el incendio de Notre Dame

Una cadena humana logró que antiguedades de valor histórico incalculable no sucumbiera a las llamas
/ Source: TELEMUNDO

Los bomberos declararon el martes que triunfaron en una batalla de más de 12 horas para extinguir un infierno que devoraba la emblemática catedral de Notre Dame de París, un incendio que destruyó su aguja y parte de su techo, pero que no afectó a sus campanarios ni a la llamada Corona de Cristo.

Lo que quedó en pie fue una estructura ennegrecida del monumento inmortalizado por Víctor Hugo en su novela de 1831 "Nuestra Señora de París", un inmueble que ha sobrevivido a casi 900 años de la tumultuosa historia de Francia, pero que fue asolado por el fuego en medio de las obras de renovación al comienzo de la Semana Santa.

Pese a que se destruyó una parte importante del patrimonio arquitectónico, artístico y religioso de la catedral, pero el trabajo de los bomberos, además de evitar daños personales, ha permitido salvar muchos otros, en particular la estructura del edificio.

QUÉ SE LOGRÓ SALVAR

- Las torres y la fachada

Auténticas joyas del arte gótico, las torres Norte y Sur y la fachada de Notre Dame, que dan a la catedral su icónica imagen. En esa fachada está el Pórtico del Juicio, esculpido e instalado entre 1220 y 1230, a partir del relato del Evangelio de san Mateo.

Los emblemáticos campanarios del templo parecían intactos y según las autoridades también sobrevivió casi intacto el órgano de 8.000 tubos, junto con otras reliquias, gracias a que los bomberos rápidamente implementaron un plan establecido para salvar varios de sus obras del patrimonio cultural.

Catedral de Notre Dame ayer mientras ardía/Reuters- El

- Tesoro de Notre Dame

El vicealcalde de París, Emmanuel Gregoire, expresó "el enorme alivio" de las autoridades ante el buen estado de varias de las reliquias, como la Corona de Cristo, que fueron trasladadas a "una ubicación secreta" después del incendio. Posteriormente se reveló que esas obras estarán en el museo Louvre.

La reliquia de la Corona de Espinas colocada sobre la cabeza de Cristo antes de ser crucificado es un anillo de juncos unidos por hilos de oro, sobre los que están las espinas que fueron repartidas a lo largo de la historia por los emperadores bizantinos y los reyes de Francia.

Desde 1896 la corona se conserva en un tubo de cristal y oro.

Reliquia de Corona de Espinas en la Catedral de Notre Dame en París/AP

- Las estatuas de los doce apóstoles y los cuatro evangelistas

También quedaron a salvo varias estatuas, que hace pocos días fueron sacadas del lugar para obras de restauración.

Estatuas de Notre Dame cuando estaban siendo sacadas de la catedral días antes de que se declarara incendio masivo/Reuters

-Manto de San Luis

Otra de las reliquias que logró escapar a las llamas es el manto de San Luis una túnica que supuestamente perteneció al rey Luis IX, un monarca europeo que participó en una de las cruzadas para recuperar Jerusalén, así como uno de los clavos con los que se crucificó a Cristo y un fragmento de su cruz.

David Izzo, embajador de Francia en El Salvador, indicó en su cuenta de Twitter que los bomberos señalaron que el trozo de madera de la cruz de Cristo también fue salvado.

-Piedad de Nicolás Coustou

Fotografía del interior de la catedral de Notre Dame muestra el altar mayor que logró librarse del fuego/Reuters

En la fotografía de arriba se ve que sólo una parte de la bóveda colapsó. El interior se ve relativamente intacto, a pesar del devastador incendio en el techo.

En el centro del altar, frente al crucifijo dorado del fondo, sobrevivió casi intacta una de las obras más icónicas de la catedral, la famosa Piedad de Nicolás Coustou, una escultura del s. XVIII.

Usuarios de Twitter que vieron las imágenes no dudaron en llamarlo un auténtico milagro.

- Los cuadros "Mays"

Alrededor de una cincuentena de cuadros conocidos como los "Mays", que forman parte de una serie de 76 regalados por la cofradía de los orfebres de París en homenaje a la Virgen María entre 1630 y 1707, se encontraban en el interior de la catedral.

Algunos de ellos fueron extraídos y trasladados al Ayuntamiento. Dentro han permanecido el resto, en las capillas laterales de las naves.

Riester precisó que los daños que se han apreciado hasta ahora en los cuadros se deben más al humo que al fuego. Probablemente no podrán sacarse hasta el viernes por motivos de seguridad y, cuando se haga eso, se trasladarán al Louvre para su restauración. 
QUÉ SE DAÑÓ

- La aguja

La pérdida más visible es la aguja de la catedral, que se hundió entre las llamas apenas una hora después de iniciarse el incendio. Según el ministro de Cultura, Franck Riester, todo apunta a que fue allí donde comenzó el fuego, en una zona donde se habían iniciado obras recientemente y donde se había instalado un andamiaje de 100 metros de altura.

La aguja había quedado destruida varias veces a lo largo de la historia de Notre Dame. La que se vino abajo el lunes databa de 1859 y había sido diseñada por el arquitecto Eugène Viollet le Duc.

- El crucero y el transepto norte

En un espacio contiguo se hundieron el crucero y el transepto norte, y Riester dijo que hay "una gran inquietud" por la reacción de la bóveda del edificio a causa de la gran cantidad de agua que recibió de las mangueras de los bomberos.

Fotografía del interior de la catedral de Notre Dame en París (Francia), muestra "El Bosque", durante el incendio que consumió el techo y la aguja este lunes 15 de abril/Reuters

- Tres reliquias

En el interior de la aguja había tres reliquias que no se pudieron extraer: la que se considera una de las 70 espinas de la corona de Cristo y otras dos reliquias de San Dionisio y Santa Genoveva.

- Dos tercios de la cubierta

Los muros de la catedral han quedado totalmente en pie, pero según Riester se vinieron abajo dos tercios de la cubierta, lo que significa unos 1.000 metros cuadrados.

- Los rosetones

Los tres rosetones que representan las flores del paraíso, construidos en el siglo XIII al mismo tiempo que el conjunto del edificio, se han visto afectados, pero "aparentemente no han sufrido daños catastróficos", según Riester.
Por su parte la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, agradeción al pueblo que gracias a una cadena humana se lograron rescatar del incendio muchos tesoros del interior de la icónica catedral.

  

 "El incendio está totalmente apagado" y los servicios de emergencia están "estudiando el movimiento de las estructuras y extinguiendo los residuos humeantes", explicó Gabriel Plus, portavoz de los bomberos de la capital francesa.

"La tarea, ahora que ya no hay riesgo de incendio, es restaurar al edificio, ver cómo la estructura puede mantenerse en pie", dijo el viceministro del Interior Laurent Nunez enfrente del edificio.

Uno de los vicarios de París, Philippe Marsset, dijo a la AP: "Si Dios intervino en este caso, fue al inspirar valor entre los bomberos".

El arzobispo de París, Michel Aupetit, dijo a la radio RMC: "La Catedral de Notre Dame fue destruida, pero no el alma del pueblo francés".

Las autoridades consideran que el fuego se debió a un accidente, posiblemente como resultado de las labores de restauración que se llevaban a cabo en el lugar, una joya arquitectónica de relevancia mundial. Sin embargo, eso no ha aliviado el duelo nacional.

El fiscal de París, Remy Heitz, declaró que la investigación será "larga y compleja". Dijo que unos 50 investigadores participan en la averiguación y que interrogarán a empleados de cinco empresas contratadas para realizar renovaciones al techo de la catedral, donde al parecer comenzaron las llamas.

Heitz relató que la primera alarma sonó a las 6:20 p.m. del lunes, pero que no se detectó fuego alguno. La segunda alarma fue a las 6:43 p.m. y que a partir de ahí se descubrieron las llamas en el techo de la catedral.

El hecho de que probablemente se trató de un accidente no hizo nada para aliviar el sentimiento de luto colectivo.

"Notre Dame sobrevivió la historia revolucionaria de Francia y ahora esto ocurrió durante labores de reconstrucción", comentó el exministro de Cultura Jack Lang.

El presidente del país, Emmanuel Macron, se comprometió a reconstruir una catedral que calificó como "una parte de nosotros" y pidió ayuda exterior para hacerlo.

Mientras el país se despertaba en un ambiente de tristeza colectiva, su empresario más adinerado, Bernard Arnault y su grupo de marcas de lujo, LVMH, respondieron al pedido anunciando una aportación de 200 millones de euros (226 millones de dólares). Otro empresario, François-Henri Pinault y su padre, el multimillonario François Pinault, anunciaron previamente una ayuda de 100 millones de euros de su empresa, Artemis.