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Este hombre asesinó a su esposa por dinero. Luego quiso culpar a su hija. Lo que cuenta la niña es sorprendente

La mujer, de largo pelo rubio, fue hallada en la bañera ensangrentada. Su esposo intentó hacer creer a la policía que la había matado su hija de 9 años. La respuesta de la niña es sorprendente.
Imagen de un cordón policial protegiendo la escena de un crimen
Imagen de archivo de una cinta policial en la escena de un crimenNOPD / New Orleans Police Department

La puerta del armario de las medicinas colgaba de los goznes, la bañera estaba empapada de sangre, y la mujer de largo pelo rubio yacía en el suelo, envuelta en un edredón.

Shele Danishefsky Covlin, de 47 años, había sufrido un terrible accidente: había resbalado en la bañera. Su hija de nueve años la había encontrado y había llamado a gritos a su padre, que fue quien relató lo ocurrido a la policía.

La mujer se acababa de separar en mayo de su esposo, Roderick Covlin, 11 años más joven; tras una década de matrimonio, él le había propuesta tener una relación abierta, y ella no aceptó.

El divorcio había sido amargo, pero seguían viviendo puerta frente a puerta en el mismo edificio de lujosos apartamentos de Manhattan (Nueva York).

La noche anterior habían discutido: la mujer le comunicó al hombre que le sacaría de su testamento, retirándole una herencia de cinco millones de dólares.

Al día siguiente, 31 de diciembre de 2009, estaba muerta.

La policía no buscó huellas digitales o restos de ADN en el cuarto de baño, y la mujer fue enterrada dos días después sin hacerle la autopsia por deseo de la familia, judía ortodoxa.

En el certificado de defunción figuró la causa de su muerte: “Indeterminada”.

Una década después, sin embargo, un jurado ha condenado al marido por homicidio en segundo grado, y ahora se enfrenta a una condena mínima de 25 años de cárcel. Podría pasar el resto de su vida en la cárcel, según reporta el diario The Washington Post.

De acuerdo con la Fiscalía, el hombre, experto en artes marciales, estranguló a la mujer en el baño y luego llenó la bañera de agua e hizo pasar la muerte por accidental.

Poco antes de ser arrestado, intentó hacer culpar a su hija, entrando en su correo electrónico y escribiendo una carta de confesión: “Mentí”, decía en la falsa misiva, “ella no se resbaló sin más”. 

Sin embargo, tanto la niña como su hermano pequeño siguen diciendo que su padre es inocente. 

“El motivo principal fue avaricia, pura y sin adulterar”, dijo el fiscal, Matthew Bogdanos.

Su abogado ha anunciado que recurrirá la sentencia porque, a su juicio, no hay pruebas de que el hombre estuviera en la casa en el momento de la muerte, según el diario The New York Times.