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EEUU designará a la Guardia Iraní como grupo terrorista

El gobierno estadounidense se dispone a designar a la Guardia Revolucionaria Iraní como un grupo terrorista, una medida sin precedente que podría tener repercusiones en toda la región
Militares de la Guardia Revolucionaria de Irán desfilan en las afueras de Teherán.
Militares de la Guardia Revolucionaria de Irán desfilan en las afueras de Teherán. AP / AP

El gobierno estadounidense se está preparando para designar a la Guardia Revolucionaria Iraní como una "oragnización terrorista extranjera", una medida sin precedentes que podría tener repercusiones en toda la región del Oriente Medio.

Dos funcionarios estadounidenses y un asesor de Congreso que pidieron no ser identificados, señalaron que el anuncio podría hacerse este lunes en medio de un incremento de la retórica hostil de Estados Unidos hacia Irán, así como su apoyo a los grupos de milicias de siria, Líbano, Irak y Yemen, y a los grupos antiisraelíes de la región y más allá.

Aunque partes de la Guardia Revolucionaria, en particular su Fuerza Quds de élite, haya sido atacada previamente por Estados Unidos, esta sería la primera vez que el país realiza semejante designación contra toda una entidad oficial extranjera.

En tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, parecía anticipar la designación y dijo en un tweet dirigido al presidente Donald Trump que "debería saber mejor antes de ser engañado en otro desastre de Estados Unidos".

La designación, reportada por primera vez por el Wall Street Journal, viene con sanciones que incluyen la congelación de los activos que la Guardia pueda tener en las jurisdicciones de los Estados Unidos y la prohibición de que los estadounidenses hagan negocios con ella o brinden apoyo material para sus actividades.

Aunque la Guardia tiene un amplio control e influencia sobre la economía iraní, estas sanciones pueden tener un impacto limitado. Sin embargo, la designación podría complicar significativamente el trabajo militar y diplomático de los Estados Unidos, especialmente en Irak, donde muchas milicias chiítas y partidos políticos iraquíes tienen estrechos vínculos con la Guardia.

En el Líbano, la designación podría restringir aún más con quién pueden interactuar los funcionarios estadounidenses porque la Guardia tiene estrechos vínculos con Hezbolá, que forma parte del gobierno libanés y ha sido designado como organización terrorista extranjera por Estados Unidos.

Su presencia en el parlamento y en el poder ejecutivo del Líbano ha obligado a Estados Unidos a evitar cualquier contacto con los miembros de Hezbolá, incluso cuando el país continúa brindando asistencia y trabajando con el ejército libanés.

Sin exclusiones o renuncias a la designación, las tropas y diplomáticos estadounidenses podrían tener prohibido el contacto con las autoridades iraquíes o libanesas que interactúan con los oficiales de la Guardia o con los sustitutos.

Las agencias de inteligencia del Pentágono han expresado su preocupación sobre el impacto de la designación si la medida no permite el contacto con funcionarios extranjeros que pueden haberse reunido o comunicado con el personal de la Guardia. Esas preocupaciones han disuadido en parte a las administraciones anteriores de dar el paso, que se ha considerado durante más de una década.

Además de esas complicaciones, a los comandantes les preocupa que la designación pueda llevar a Irán a tomar represalias contra las fuerzas estadounidenses en la región, por lo que planean advertir a las tropas que permanecen en Irak, Siria y otros lugares de esa posibilidad, según un tercer funcionario estadounidense.

Además de Irak, en donde están permanecen unos 5.200 soldados estadounidenses, y Siria, donde hay otros 2.000, la Quinta Flota de los Estados Unidos, que opera en el Golfo Pérsico desde su base en Bahrein y la Base Aérea Al Udeid en Qatar, están potencialmente en riesgo.

También se espera una advertencia similar del Departamento de Estado de posibles represalias iraníes contra los intereses estadounidenses, incluidas las embajadas y consulados.

Alertas como esta se emitieron al inicio de la Guerra de Irak en 2003 y recientemente cuando el gobierno de Trump anunció que reconocería a Jerusalén como la capital de Israel.

A pesar de los riesgos, los partidarios de línea dura de Irán en el Capitolio, como el senador Tom Cotton, republicano por Arkansas, y Ted Cruz, republicano por Texas, han abogado durante mucho tiempo por la designación. Dicen que enviará un mensaje importante a Irán, además de asestarle un nuevo golpe luego de que Trump se retirara del acuerdo nuclear de 2015 y volviera a imponer sanciones económicas.

El secretario de Estado Mike Pompeo y el asesor de seguridad nacional John Bolton han atendido la llamada y en los últimos meses han hablado con seriedad sobre Irán y sus "actividades malignas" en la región.

La semana pasada, el representante especial de Pompeo para Irán, Brian Hook, acusó al país y a sus representantes de ser responsables de la muerte de 608 soldados estadounidenses entre 2003 y 2011. Citó información del Departamento de Defensa recientemente desclasificada y que se utilizará en la justificación de la designación de la Guardia.

"El secretario Pompeo continuará utilizando todas las herramientas a nuestra disposición para presionar al régimen para que cambie sus políticas destructivas en beneficio de la paz en la región y por el bien de su propia gente, que son las víctimas que más sufren", dijo Hook.

Actualmente el Departamento ha designado a 60 grupos, como al-Qaida y el Estado Islámico y sus diversos afiliados, Hezbolá y numerosas facciones militantes palestinas, como "organizaciones terroristas extranjeras", pero ninguno de ellos es un ejército estatal.

Una vez que el secretario de estado anuncia una designación en coordinación con el secretario del Tesoro, el Congreso tiene siete días para revisarlo. Si no hay objeciones, entonces tendrá efecto.