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AMLO se pone duro con los migrantes. Trump aplaude. Centroamérica se enoja. Pero los mexicanos están molestos

López Obrador está aplicando mano dura a los migrantes, lo que ha provocado el enfado de Honduras y El Salvador y el aplauso de Trump. Pero los mexicanos cada vez rechazan más a los inmigrantes.
/ Source: TELEMUNDO

Honduras y El Salvador han trasladado a México su malestar por lo que consideran una política migratoria restrictiva que ha llevado deportaciones masivas de centroamericanos que trataban de cruzar el país para llegar a la frontera estadounidense. Este enfado se suma a otros anteriores, mientras en México crece el sentimiento en contra de los centroamericanos. Estados Unidos, en cambio, ha agradecido a México que frene la oleada de inmigrantes.

ENFADO CENTROAMERICANO

La denuncia de los embajadores hondureño y salvadoreño en la Ciudad de México, de la que informa este viernes el diario Reforma, se suma al malestar ya expresado por Honduras por la denuncia mexicana de que se estaba formando “la madre de todas las caravanas” en ese país, con más de 20.000 inmigrantes.

Esa afirmación por parte del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador tuvo en opinión del embajador un resultado contraproducente, puesto que “activó” un movimiento “extraordinario e inesperado” en los portales donde habitualmente se organizan este tipo de caravanas de migrantes hacia Estados Unidos.

Ya antes Honduras había puesto en duda las políticas de López Obrador, indicando por ejemplo que el visado humanitario de un año habilitado para los centroamericanos, con el que intentaba ayudarles y, a la vez, frenar su viaje a Estados Unidos, ha servido en opinión del país vecino para incentivar la migración.

CRECE EL ENFADO EN MÉXICO

El pueblo mexicano parece en cambio respaldar la mano dura de Obrador en la frontera: el 52% de los encuestados por diario El Universal están a favor de impedir el paso a los migrantes, y sólo el 24% pide hacer frente a las exigencias de Estados Unidos en ese sentido.

Seis de cada 10 encuestados creen que los migrantes centroamericanos perjudican a la comunidad mexicana, una percepción negativa que ha aumentado 24 puntos porcentuales desde el anterior sondeo, a finales de 2018. Los que respaldan la acogida de estos migrantes han bajado así mismo del 47% al 29%.

Una encuesta publicada el 29 de marzo ahondaba en este sentimiento: el 63% en este caso apostaba por ser más estrictos en la frontera, según el estudio realizado por la Universidad Valle de México.

El propio López Obrador hizo un sondeo improvisado en un acto público, preguntando a la concurrencia quién creía que había que responder a las exigencias de Estados Unidos y quién prefería actuar con prudencia, como él defiende. Ganó la segunda opción. El presidente insistió: “Los centroamericanos pasan por nuestro territorio y el presidente de los Estado Unidos, Donald Trump, tiene su manera de ver las cosas. Yo quiero aprovechar para dejar de manifiesto que no nos vamos a pelear”.

TRUMP LEVANTA EL PIE CONTRA AMLO

El presidente estadounidense ya aplazó ayer su amenaza de cerrar la frontera, que hace unos días había prometido ejecutar esta misma semana, denunciando que México no hacía nada, en su opinión, para frenar el paso de migrantes.

Ayer dio un año a López Obrador para frenar a migrantes y narcotraficantes, so amenaza no sólo de cerrar la frontera sino además soslayar el recién firmado acuerdo comercial entre ambos países y Canadá e imponer aranceles a la importación de carros mexicanos.

Esta mañana, a través de la red social Twitter, Trump insistió en su tesis de que México, “por primera vez en décadas, está deteniendo de forma significativa a ilegales en SU frontera sur antes de la larga marcha hacia Estados Unidos”.

“Eso es estupendo y es como debe ser”, añadió, para a continuación recalcar su amenaza de que, “si por cualquier razón deja de arrestar y devolver a los ilegales a allá de dónde vinieron, Estados Unidos se vería forzado a imponer un arancel del 25% a todos los carros hechos en México y que nos envían a través de la frontera. Y si eso no funciona, que sí lo hará, cerraré la frontera”.