El lituano Skirmantas Strimaitis se llevó una gran sorpresa cuando el pasado 16 de marzo se subió a un avión con rumbo a Italia, donde iba a pasar unos días esquiando.
Tras embarcar en el aeropuerto de la capital lituana de Vilna con destino a la ciudad italiana de Bergamo se encontró un panorama insólito: era el único pasajero a bordo de un Boeing 737-800. Tenía solo para él un avión con una capacidad de hasta 188 pasajeros. Las únicas otras personas a bordo eran dos pilotos y cinco tripulantes.
Pero, ¿cómo pudo pasar esto?
La agencia de viajes Novaturas explica que reservó el avión para traer de regreso a un grupo de personas de Italia, y para evitar que el avión fuera vacío, se vendieron boletos sólo de ida. Pero solo una persona compró uno de estos boletos.
Strimaitis dijo a The Associated Press este martes que el viaje de más de dos horas fue “algo que solo pasa una vez en la vida”. El viajero inmortalizó el momento con una foto selfie que se ha vuelto viral.