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Estados Unidos: sin reforma laboral en México no habrá T-MEC

México y Estados Unidos vuelven a chocar. Pero esta vez no ha sido por Trump, sino por una exigencia de los demócratas para aprobar el nuevo tratado de comercio: "Salvo que hagan esto, no podemos ni siquiera considerarlo"

La presidente de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, dijo este martes que no respaldará el tratado comercial de América del Norte, negociado por el presidente, Donald Trump, hasta que México implemente una reforma laboral, reportó el portal de noticias web Politico.

Tras más de un año de negociaciones, en noviembre del año pasado los gobiernos de Estados Unidos, México y Canadá firmaron un nuevo acuerdo comercial: el Tratado México Estados Unidos Canadá (T-MEC). Sin embargo, éste no podrá entrar en vigor sin la aprobación del Senado y de la Cámara de Representantes, donde los demócratas son mayoría.

"Salvo que hagan esto, no podemos ni siquiera considerarlo (...) Tenemos que ver que (México apruebe) la legislación, que tengan ordenados los factores para asegurar que sea implementada y que demuestren un compromiso sincero, porque es un asunto muy importante cómo tratan a los trabajadores en México", dijo Pelosi al medio citado.

Una de las prioridades de Trump fue la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, al que criticó durante su campaña porque según él contribuía al déficit comercial de su país y beneficiaba desproporcionadamente a sus socios.

La líder demócrata destacó que se trataba de un problema de implementación y que no confiaba del todo en la legislación mexicana para garantizar la calidad de los controles ambientales y laborales.

“Tenemos que tener evidencia de lo que está sucediendo, no sólo que aprueben la ley (en México), sino que implementen la política”, dijo Pelosi a Politico.

Los demócratas también manifestaron su preocupación por las regulaciones ambientales de su vecino del sur y los problemas que podrían surgir con los precios de los farmacéuticos.

El Gobierno de Andrés Manuel López Obrador advirtió a finales de marzo que no pensaba cambiar el tratado, el cual lo consideraba como una negociación “cerrada”. Pero el Congreso mexicano podría pasar las modificaciones a su legislación laboral este mismo mes.