El migrante de origen argentino Cluadio Rojas, padre de familia y activista defensor de los inmigrantes, ha dejado el centro de detención para inmigrantes donde permaneció desde su arresto este 5 de marzo. En una llamada telefónica a sus familiares alrededor de las siete de la noche, tiempo del este, les dijo que sería deportado esta noche.
“Es una situación muy difícil. En este momento mi mamá no para de llorar”, dijo su hijo Emiliano Rojas en un intercambio de mensajes telefónicos.
La vida de Rojas inspiró el documental The Infiltrators, en el que se denunció las injusticias y los abusos que se cometen en contra de los miles de inmigrantes que permanecen detenidos en centros privados. Basada en la vida de Rojas, el largometraje exhibía la vida dentro del centro de detención con fines de lucro que trabaja con licencia del Gobierno en Pompano Beach, Florida.
Justo un día antes de que se estrenara la película premiada por el festival de cine Sundance, Rojas fue detenido durante una visita de rutina al Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés). “Nunca nos dieron una explicación”, dijo este martes su abogada Sandy Pineda a Noticias Telemundo.
“Es muy raro que ICE actúe de esta manera. Ellos pueden deportar a una persona con una orden, pero Claudio tenía recursos pendientes. Era parte de una investigación con el departamento de Labor”, añadió Pineda.
Para la beneficiaria del programa DACA y activista defensora de los derechos de los inmigrantes Viridiana Martínez, quien en 2012 se hizo arrestar por ICE para denunciar desde dentro los excesos y abusos, el arresto de Rojas no fue casualidad.
“Definitivamente no fue una coincidencia. Es una represalia de parte de ICE. Por lo que este documental ilustra; lo que Claudio hizo y lo que representa: los inmigrantes que pelean”, dijo Martínez en una entrevista telefónica.
El calvario de Rojas comenzó en 2010. Tanto él como su hijo fueron detenidos ese año.
“Fue un cambio de vida. No para mí sino para toda la familia. Él ha sufrido mucho, ha peleado mucho. Que se tenga que ir así es horrible”, dijo Emiliano.
Pero su hijo logró salir en virtud del programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que protege de la deportación a quienes quedaron indocumentados cuando eran menores de 16 años.
Tras esta experiencia Emiliano se convenció de la idea de que los migrantes que no querían ser deportados debían luchar por su libertad y no ceder ante las amenazas de ICE a pesar de que el encierro sea muy duro.
“Te rompe el espíritu, porque es horrible que te priven de tu libertad”, dijo Emiliano.
Después de ponerlo en contacto con un grupo de activistas de la Alianza Nacional de Jóvenes Inmigrantes (National Immigrant Youth Alliance), Rojas se convirtió en uno de los portavoces más sonoros en la lucha por los derechos de los inmigrantes.
“No hay razón para deportar a Claudio. Él no ha hecho nada malo. Simplemente no tiene sentido que ICE y la administración de Trump digan que este hombre no merece quedarse”, dijo Martínez.
Sin embargo, todavía hay esperanza para Rojas, incluso después de su deportación.
Actualmente Rojas es parte de una investigación que está llevando a cabo el Departamento de Labor, relacionada con una empresa que lo empleó, explicó su abogada, quien no pudo dar más detalles porque se trata de una investigación en curso.
“El departamento de Labor puede pedir que él vuelva si ellos creen que es una persona crítica para la investigación”, dijo Pineda.