Un vuelo de la compañía British Airways que despegó de Londres (Reino Unido) con destino en Düsseldorf (Alemania), a unas 300 millas de distancia al este, terminó aterrizando por error en Edimburgo (Escocia), a unas 330 millas de distancia… pero hacia el noroeste.
El error se debió a una equivocación con los documentos de vuelo, según informa la radiotelevisión pública británica (BBC, en inglés).
Los pasajeros sólo se dieron cuenta de lo que había sucedido cuando se les anunció, tras el aterrizaje, “Bienvenidos a Edimburgo”.
El avión fue redirigido después desde allí a su destino original en Alemania. “Nos disculpamos a los clientes por la interrupción en su viaje, les iremos contactando personalmente”, ha afirmado la aerolínea en un comunicado.
El incidente tuvo lugar el lunes; en su último vuelo del día anterior, el avión había viajado a Edimburgo, lo que puede haber contribuido a la equivocación, según la aerolínea.
“En ningún momento estuvo en juego la seguridad de los pasajeros”, afirmó la compañía alemana WDL, que operaba el vuelo de British Airways. No se ha comunicado el número de pasajeros afectados.
Sophie Cooke, de 24 años, que iba en el vuelo por negocios, cuenta que el pasaje se lo tomó a broma cuando escuchó el mensaje del piloto. Luego le preguntaron a los asistentes de vuelo si era un anuncio en serio; entonces el piloto pidió a los pasajeros que levantaran la mano si querían ir a Düsseldorf: todos levantaron la mano.
“El piloto dijo que no tenía ni idea de qué había sucedido”, explica Cooke, “dijo que nunca le había pasado antes y que la tripulación estaba pensando en qué podía haber ocurrido”.
Según cuenta la mujer, el avión estuvo dos horas y media parado en la pista antes de despegar de nuevo hacia su destino original.