El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, ha enviado una carta al rey de España, Felipe VI, instándole a pedir disculpas por la “invasión” iniciada en el siglo XV y las tropelías cometidas por los conquistadores contra los pueblos indígenas. La respuesta oficial de España ha sido firme: “rechazo con toda rotundidad”. La respuesta ciudadana, sin embargo, ha oscilado entre la chanza y el disgusto.
“Envié ya una carta al Rey de España y al Papa para que se haga un relato de agravios y que se pida perdón a los pueblos originarios por las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos; hubo matanzas, imposiciones... la llamada conquista se hizo con la espada y con la cruz”, dijo López Obrador.
El Gobierno español (el rey es un jefe de estado con escasos poderes ejecutivos cuya labor diplomática depende del presidente) ha lamentado la difusión de la misiva, y ha mostrado su “disposición para trabajar conjuntamente” para “intensificar las relaciones de amistad y cooperación”.
Este martes, el presidente mexicano ha insistido pidiendo una comisión de investigación sobre lo sucedido hace cinco siglos, y en especial entre 1519 y 1521. "No queremos confrontación", ha insistido el mandatario, que ha reconocido que los abusos contra los pueblos nativos continuaron tras la independencia en 1810.
En Internet se han organizado encuestas (poco representativas), se han difundido memes bromistas, y se ha canalizado la opinión de figuras conocidas y ciudadanos de a pie a ambos lados del océano.
“Acaba uno harto de que la historia de España, con tantas luces y sombras como la de cualquier otro país, se haya convertido en el tiro al blanco de todos los demagogos, oportunistas y golfos de dentro y de fuera. Ya parece un concurso para ver quién escupe más fuerte y más lejos”, ha indicado en la red social Twitter el escritor y académico de la lengua española Arturo Pérez Reverte.
Internet se lo tomó con mucho más relajo: