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¿Cuánto vamos a ver del informe de Mueller al Departamento de Justicia?

Las regulaciones permiten un reporte muy limitado sobre el informe del fiscal especial, y mucho menos que la información vaya al Congreso o se haga pública.
Robert Mueller
Fiscal especial Robert Mueller en una imagen de archivoAP / AP

Este viernes, el fiscal especial Robert Mueller le envió al fiscal general William Barr el esperado informe que resume su investigación, pero no está claro qué será develado al público o al Congreso.

Durante su audiencia de confirmación, Barr dijo que tenía la intención de poner toda la información disponible a su alcance, de conformidad con los reglamentos de los fiscales. Sin embargo, también hizo saber que el informe de Mueller en su totalidad podría no ser publicado.

“El informe del fiscal especial es confidencial, y el que se hará público será un informe del fiscal general", advirtió Barr al Comité Judicial del Senado.

Aunque se asume ampliamente que el informe de Mueller será abarcador y que el Congreso y el público lo conocerán en su mayor parte, las regulaciones del Departamento de Justicia en realidad permiten un informe muy limitado de Mueller, y que aún menos información vaya al Congreso o sea hecha pública.

"Al concluir el trabajo del Fiscal Especial -dicen las regulaciones-, él o ella le proporcionará al Fiscal General un informe confidencial que explique las decisiones de enjuiciamiento o de rechazo a enjuiciamiento alcanzadas por dicho Fiscal Especial", es decir, una explicación de los casos que se estarían llevando a la corte y de los no procesados.

Las reglas que rigen el trabajo de Mueller se redactaron en 1999 después de la caducidad de la Ley de Fiscales Independientes, una ley posterior al Watergate que permitió a un panel de tres jueces designar a un fiscal que no actué bajo la supervisión del Departamento de Justicia. Kenneth Starr fue el fiscal independiente más conocido: sus conclusiones condujeron al proceso de juicio político contra el presidente Bill Clinton.

Pero esta ley fue ampliamente considerada como un fracaso y el Congreso optó por abandonarla cuando llegó el momento de renovar la Ley de Fiscales Independientes. Cuando se completaba una investigación, se había requerido la presentación de un informe público, y el Departamento de Justicia al crear las nuevas regulaciones sobre fiscales especiales llegó a la conclusión de que esta disposición no debería ser llevada a cabo.

Una nota del Registro Federal que explica las reglas aclara que el requisito del informe público "proporciona un incentivo para investigar demasiado, a fin de evitar posibles críticas públicas por no haber investigado exhaustivamente y crea un daño potencial a los intereses de la privacidad individual".

En contraste, el Departamento de Justicia dijo que se requeriría que un fiscal especial le presentara "al Fiscal General un informe final resumido. Este documento se manejará como confidencial, al igual que los documentos internos relacionados con cualquier investigación criminal federal".

Según la antigua ley, se requería que un fiscal independiente informara a la Cámara de Representantes "cualquier información sustancial y creíble... que pueda constituir motivo para abrir un juicio político". No existe tal mandato en las reglas del fiscal especial que rigen la investigación de Mueller.

En cuanto al informe que el fiscal general envía al Congreso, se pretende que sea aún más limitado, según las reglas. Se debe informar al presidente y a los miembros minoritarios de mayor rango de los comités judiciales de la Cámara de Representantes y del Senado cuando concluya la investigación del fiscal especial.

En otras palabras, todas lo que las reglas requieren para notificar al Congreso son una explicación de cualquier acción que tomó el fiscal general para bloquear algo que un fiscal especial deseaba hacer.

Los demócratas en el Congreso y algunos republicanos han dicho que no estarán satisfechos con simplemente recibir el resumen de Barr del informe de Mueller, y que exigen ver el informe completo. Por ello, aseguran que están preparados para cursar una citación si Barr no la entrega. Mientras, el clamor público para conocer el informe puede llevar a Barr a encontrar una manera de apartarse de las reglas.

Una carta de los líderes de los seis comités de mayoría demócrata de la Cámara de Representantes expresa que es especialmente importante informar al Congreso si Mueller presentó alguna evidencia de que el presidente cometió un delito, dado que la política del Departamento de Justicia dice que no se puede acusar formalmente a un presidente.

"El Congreso podría ser la única institución actualmente capacitada para actuar sobre la evidencia de la mala conducta del presidente", aclara la carta.

Los investigadores de la Cámara también han dicho que buscarán material que Mueller presentó a un gran jurado durante el curso de su trabajo. El Congreso generalmente no tiene derecho a recibir material reunido por un gran jurado, que es secreto.

Una excepción notable se produjo en 1974, cuando un juez federal dictaminó que un informe elaborado por el gran jurado de Watergate podría enviarse a un comité de la Cámara de Representantes que examinaba el posible juicio político del presidente Richard Nixon. Sin embargo, este precedente puede tener un valor limitado. Nixon optó por no objetar la acción del gran jurado, pero el presidente Donald Trump podría no ser tan complaciente.