La senadora, Kirsten Gillibrand, aspirante a convertirse en la candidata demócrata en las elecciones presidenciales de 2020, ha abogado por un “reforma migratoria integral”, detallando: “Si ya está usted en el país, ahora debe tener el derecho a contribuir a la Seguridad Social, a pagar sus impuestos, contribuir al sistema de escuelas locales, y tener un camino a la ciudadanía, eso debe ocurrir”.
Según explica en su página de Internet, los inmigrantes indocumentados contribuyen más de 10.000 millones de dólares en impuestos cada año. Aboga por crear una “verdadera” senda a la ciudadanía, y en favor de los soñadores y los beneficiaros del estatus de protección temporal (TPS, en inglés).
En la actualidad, sólo los ciudadanos estadounidenses e inmigrantes con visado pueden tener una tarjeta de seguro social, aunque los indocumentados sí pueden pagar impuestos. La senda a la ciudadanía sólo está abierta para algunos inmigrantes con visado, pero el Gobierno de Donald Trump ha puesto nuevos obstáculos pese a insistir en la necesidad de atraer a extranjeros cualificados.
En el pasado, las posturas de la senadora eran más duras respecto a la inmigración, según recuerda la cadena CNN: incluso llegó a abogar por aumentar el número de jueces y de prisiones para acelerar la deportación de indocumentados (a los que calificaba de “ilegales”, aunque ahora recalca que ninguna persona es ilegal).