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Universidad podría expulsar a estudiantes implicados en sobornos para ser admitidos

Han congelado las cuentas de esos estudiantes, lo que les impide registrarse para clases o adquirir transcripciones mientras evalúan sus casos.

La Universidad del Sur de California informó que una investigación a los estudiantes posiblemente implicados en un escándalo de sobornos para ingresar a la institución podría conducir a sus expulsiones.

La USC (por sus siglas en inglés) precisó el lunes por Twitter que ha congelado las cuentas de esos estudiantes, lo que les impide registrarse para las clases o adquirir transcripciones mientras sus casos están en estudio.

La universidad añadió que los estudiantes han sido notificados y que las consecuencias resultantes podrían ser la revocación del ingreso o la expulsión.

La fiscalía federal de Boston anunció la semana pasada el inicio de un proceso penal al descubrirse un plan para lograr por vías ilegales la admisión a USC, Stanford, Georgetown, Yale y otras universidades prestigiosas.

Los fiscales dicen que padres adinerados pagaron sobornos para que funcionarios de las universidades amañaran los exámenes de ingreso o lograran la admisión de sus hijos para reclutarlos a equipos deportivos aunque no practicaban esos deportes.

En el centro del plan se encontraba el asesor de admisiones William ‘Rick’ Singer, fundador de Edge College & Career Network de Newport Beach, California, quien según las autoridades recibía grandes pagos de los padres para falsificar la aplicación de sus hijos y entrar a universidades prestigiosas. Singer se declaró culpable y su abogado, Donald Heller, dijo que su cliente quiere cooperar plenamente con los fiscales.

Más de la mitad de los 32 padres acusados estaban tratando de sobornar para que sus hijos ingresaran a la USC, dijeron los fiscales. Las universidades no fueron acusadas.

Entre ellos se encuentran la actriz Lori Loughlin y su marido, el diseñador de moda Mossimo Giannulli, que supuestamente pagaron 500.000 dólares para que se catalogara a sus dos hijas como reclutas del equipo de canotaje de USC, aunque ninguna de ellas sabe remar. Giannulli quedó en libertad el martes al pagar una fianza de 1 millón de dólares.

La respuesta de la USC al escándalo ha sido similar a la de otras universidades, que se distanciaron rápidamente de los empleados que supuestamente estuvieron involucrados, trataron de reforzar la confianza en sus sistemas de admisión y de identificar las donaciones que pudieran estar involucradas. Dos empleados de USC asociados con el escándalo fueron despedidos.

La USC anunció la semana pasada que se denegará la admisión a los solicitantes del actual ciclo de admisión que estuvieran relacionados con el supuesto fraude.