La administración del presidente, Donald Trump, dejará de detener a algunas familias indocumentadas en la frontera bajo una nueva política, reporta el diario Wall Street Journal citando a oficiales del Gobierno.
Según el diario, la Patrulla Fronteriza dejaría en libertad a partir de esta semana a centenares de indocumentados apresados en la zona fronteriza de Rio Grande (Texas) en vez de entregarlos a las autoridades migratorias. Los oficiales del gobierno informaron al diario que los cambios en la política se deben a preocupaciones de seguridad y porque los albergues se encuentran saturados.
Bajo la nueva política algunas familias serán procesadas y después liberadas con una orden para presentarse en otra fecha para empezar su caso de asilo o deportación. El número dependerá del espacio que haya disponible en los centros de detención.
La medida contradice lo anteriormente dicho por Trump desde que asumió el cargo en enero de 2017 de acabar con la política de ‘catch and reléase’ (capturar y liberar). Bajo esta medida las autoridades dejan en libertad a indocumentados en territorio estadounidense mientras sus casos son resueltos.
Actualmente las familias migrantes pueden permanecer hasta 20 días en los albergues. Pero los albergues se encuentran sobrepoblados mientras continúa aumentando el número de migrantes que cruza la frontera de manera irregular.
El número de cruces irregulares en la frontera se duplicó en febrero respecto al mismo mes de 2018 y registró un récord en los últimos doce años, según la Patrulla Fronteriza. En total, 76.103 migrantes fueron detenidos, un número más alto en comparación con los 36.751 que fueron detenidos en el mismo mes del año pasado, de acuerdo a la CBP.