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Trump insulta a su principal rival demócrata. Estos son sus ataques a los candidatos a sacarle de la Casa Blanca

El presidente les ha llamado "loco", "débil tanto física como mentalmente", se ha burlado de sus gestos, de sus raíces, etcétera. Hay una sin embargo a la que por ahora ha respetado.
Trump ríe durante un discurso en un evento en julio de 2017.
Trump ríe durante un discurso en un evento en julio de 2017.  AP / AP
/ Source: TELEMUNDO

El presidente, Donald Trump, ha insultado este lunes en la red social Twitter al principal candidato demócrata a sacarle de la Casa Blanca en las elecciones de 2020: “A Joe Biden se le trabó la lengua este fin de semana cuando fue incapaz de expresar de forma apropiada una simple frase sobre su decisión de presentarse a la presidencia. Acostúmbrense a ello, ¡otro individuo con un I.Q. bajo!”.

Biden fue vicepresidente de Barack Obama entre 2009 y 2017. Anteriormente, fue senador por Delaware entre 1973 y 2009, y ocupó puestos de responsabilidad en comités de la Cámara Alta.

Desde hace meses se considera como probable candidato a la presidencia en 2020, y las encuestas realizadas hasta el momento le sitúan como máximo favorito. Se espera el anuncio de su candidatura para los próximos días.

Este sábado, en un discurso ante demócratas en Delaware, se calificó a sí mismo como “el más progresista de todos los candidatos”; el público estalló en aplausos, creyendo que era su anuncio oficial, pero él se desdijo rápidamente, corrigiéndose por “el más progresista de todos los que podrían ser candidatos”.

El I. Q. es el coeficiente de inteligencia de una persona medido según una serie de exámenes estándar. Trump ha presumido repetidamente de tener un I. Q. alto, de hecho, “uno de los más altos”, pero nunca ha presentado prueba alguna; además, se ha negado en varias ocasiones a desvelar sus calificaciones en exámenes escolares y universitarios.

Eso no le ha impedido, en cualquier caso, criticar a otras personas por su supuesto bajo I. Q., sin que aparentemente tenga forma de saber el coeficiente de inteligencia de aquellos a quienes así insulta.

Lo ha hecho con rivales (como la congresista Maxine Waters) o personas que le han criticado (como el actor Robert De Niro), pero también con miembros de su Gobierno con los que deseaba antagonizar, como el ex secretario de Estado Rex Tillerson.

A Biden, en concreto, el presidente ya le había calificado de “loco” y “débil tanto física como mentalmente”. Pero Trump ha cargado también contra varios candidatos demócratas, antes y después de presentarse como aspirantes presidenciales.

A Elizabeth Warren la ha apodado “Pocahontas” en referencia a sus afirmaciones de que entre sus antepasados hay nativos norteamericanos, y ha hecho bromas en referencia a términos relacionados con esta cultura.

Despreció la presentación de Amy Klobuchar porque nevaba, diciendo que parecía “una muñeco de nieve” y tratando de usar el mal tiempo invernal de Minnesota para desmentir el cambio climática.

Se burló de los movimientos de las manos de Beto O’Rourke, preguntándose si está “loco” por gesticular mientras habla, pese a que, como se recalcó en las redes sociales, el presidente también usa las manos para enfatizar su discurso.

También llamó “loco” a Bernie Sanders cuando éste anunció su candidatura, aunque le mandó nuevos deseos, recalcando en cualquier caso que, en su opinión, había perdido su oportunidad cuando en 2016 fue derrotado como aspirante demócrata por Hillary Clinton.

La candidata que mejor hizo su presentación fue, según dijo Trump, Kamala Harris, aunque esto puede no ser sino una estrategia (el presidente puede criticar más a quién más teme como rival, y viceversa). La Casa Blanca acusó en cualquier caso con fiereza a la senadora de respaldar a la pandilla criminal MS-13 cuando ésta sugirió acabar con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés).