Cerca de las 4:56 de la tarde el pasado jueves Venezuela quedó a oscuras. Todo el territorio nacional permanecería a oscuras por más de 80 horas, siendo esta la primera vez que todo un país suramericano se queda sin energía eléctrica desde que se tenga récord. El apagón dejaría al desnudo el estado del sistema eléctrico venezolano.
El ministro de Energía Eléctrica, Luis Motta Domínguez, aseguró minutos después de reportarse el apagón que el servicio había sufrido un “sabotaje”. El gobierno de Nicolás Maduro pasaría los próximos días culpando desde el presidente encargado, Juan Guaidó, hasta al senador estadounidense Marco Rubio por “atacar” al sistema eléctrico. Pero expertos familiarizados con el funcionamiento de la red consultados por Noticias Telemundo descartan la versión del gobierno. Los ingenieros insisten que el apagón no pudo ser consecuencia de una manipulación externa, sino una falla posiblemente causada por un incendio en la línea de transmisión más importante del pais.
“¿Qué pudo haber sido ese evento? Eso es secreto de Estado”, dice José Aguilar, ingeniero venezolano y experto en sistemas eléctricos. “Pero le aseguro que no es sabotaje, no es ataque cibernético, ni bombas electromagnéticas”. Aguilar explica que el sistema llamado Scada, que regula la red de transmisión, no está conectado a ninguna red, por lo que no puede ser interferido desde el exterior.
La red está conformada por líneas de transmisión, que operan a niveles de tensión 765, 400 y 230 kV, transmitiendo energía desde las represas hidroeléctricas en la zona sur al resto del país. La más importante de ellas siendo la de 765 kV, que Cabas describe como el “pulmón del sistema eléctrico”. Estas líneas llevan energía desde la represa del Guri al sur del país, a Caracas y el occidente. '
“Lo que ocurrió el jueves pasado fue una demostración de lo frágil, vulnerable y limitado que está nuestro sistema eléctrico nacional”, dijo Winston Cabas, presidente de la Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Mecánica y Afines a Noticias Telemundo.
Cabas dijo que un incendio, cerca de la subestación Malena en el estado Bolívar, donde se encuentran las represas, afectó dos de las tres líneas de 765 kV sacándolas de servicio y sobrecargando la tercera línea. Después, se activó el sistema de protección de la represa del Guri, lo que sacó de servicio las turbinas de la central hidroelectrica.
Esta teoría es apoyada por un informe de la Facultad de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Central de Venezuela con fecha del martes. Los expertos de la Facultad indican que un efecto dominó que comenzó con la parada del Guri afectó las otras dos represas llamadas Macagua y Caruachi resultando en la pérdida total del complejo hidroeléctrico. Con esto se perdió entre el 85% y el 90% de la energía eléctrica a nivel nacional.
El caos fue absoluto. Caraqueños caminarían largas horas porque el Metro estaba fuera de servicio. Al menos 24 enfermos murieron en los hospitales por falta de electricidad, según la Encuesta Nacional de Hospitales. Decenas se vieron obligados a tomar agua del contaminado río Guaire porque el servicio de agua potable se vio afectado. Turbas saquearon comercios en una desesperada búsqueda por comida y otros productos básicos.
¿Cómo se incendia la vena más importante para alimentar a Venezuela? Descuido.
El ingeniero Miguel Lara, ex gerente de la Oficina de Operación del Sistema Interconectado (OPSIS) que coordinaba las operaciones del sistema eléctrico venezolano, indica que un incendio en ese tramo sería común en esta época del año y que ha podido ser evitado.
“En la mayoría de las fallas en el sistema interconectado, desde hace muchos años, viene siendo la causa principal la vegetación”, dijo Lara. “Marzo y principios de abril son los meses de más incendios forestales por donde pasa la línea 765 kV”.
Lara dijo que hace años la compañía eléctrica contaba con un sistema de respuesta rápido, helicopteros e inspecciones rutinarias para evitar que estos incendios se convirtieran en catástrofes. De hecho, ocurrían estos incendios pero ni se hacian sentir en el resto del país porque eran controlados.
¿Por qué depende un país de una sola fuente de energía?
Así no fue diseñado el sistema. Pero así lo utiliza el chavismo. El sistema interconectdo fue diseñado para que el país dependiera en un 60% de energía hidroeléctrica, proveniente de las represas de Guri, Caruachi, Macagua I y Macagua II en el río Caroní al sureste del país. El otro 40% dependería de plantas termoeléctricas.
Pero actualmente el país depende en un 80% de la energía hidroeléctrica. A pesar de una supuesta multimillonaria inversión del gobierno chavista en plantas térmicas, los expertos indican que este sector también se encuentra sin mantenimiento y sin los insumos necesarios para producir energía.
“Lo peligroso es que la generación termoeléctrica está en el suelo”, dijo Cabas en Caracas ante un grupo de reporteros. “El gobierno tiene que obligar a PDVSA para que fabrique combustibles que las termoeléctricas necesitan, la crisis es que no se dispone de ese combustible”.
A su vez, el ingeniero Aguilar calcula que en los últimos años el gobierno hizo una inversión de mil millones de dólares para instalar unos 19.000 megavatios en energía termoeléctrica. Pero de esos estima que solo se tienen disponibles alrededor de 2.500 megavatios.
La mala fortuna de Venezuela no terminaría aquí.
Este miércoles se reportó la explosión de dos tanques de la estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en una de las instalaciones de la Faja Petrolífera del Orinoco, el mayor reservorio de crudo del mundo, confirmaron autoridades a la agencia de noticias EFE.
También se registró una explosión en una subestación que afectó transformadores eléctricos en Caracas el lunes cuando comenzaba a restaurarse el servicio, lo que generó otro apagón en zonas de la ciudad.
El ministro Motta dijo el día que se registró el apagón por la cadena estatal VTV que en unas tres horas sería restaurado el servicio. El ministro de Comunicación, Jorge Rodríguez, aseguró el jueves que el servicio funcionaba de manera normal en todo el país. Pero más de una semana después del apagón, todavía hay reportes de cortes de luz en al menos seis de los 23 estados del país incluyendo Zulia, centro de la industria petrolera, Aragua, Mérida, Barinas, Carabobo y Táchira.
El ministerio para la Comunicación e Información y la Corporación Eléctrica Nacional no han respondido a una solicitud por comentarios.