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Fue la matanza más horrible: murieron 20 niños. Ahora se va a juzgar al ‘sospechoso’ más polémico

Un joven de 20 años mató a su madre de un tiro en su casa, manejó hasta una escuela y disparó 154 veces con su rifle. Años después, una decisión judicial sorprendente puede cambiarlo todo.
Una detective muestra un rifle como el usado en la matanza en una imagen de archivo de 2013. A la izquierda, Adam Lanza.
Una detective muestra un rifle como el usado en la matanza en una imagen de archivo de 2013. A la izquierda, Adam Lanza. AP / AP

A primera hora de la mañana del viernes 14 de diciembre de 2012, Adam Lanza, un adolescente de 20 años, mató a su madre de un tiro en su casa de Newton, una ciudad de 28.000 habitantes en Connecticut, a 60 millas de Nueva York. Luego manejó hasta la escuela elemental de Sandy Hook y acabó con la vida de 20 niños de entre seis y siete años, y con seis maestros. Finalmente, se suicidó.

“El tirador no estalló de repente, sino que planeó y preparó todo de forma metódica y cuidadosa”, concluyó un análisis del FBI desvelado años después. “Estaba fascinado por tiroteos pasados y los investigó a conciencia. Comparte muchas características y comportamientos con otros tiradores”, añadía.

Los motivos que llevaron a Lanza a ejecutar esa matanza se desconocen. Había mostrado tendencias pedófilas, según el FBI, pero una mujer con la que mantuvo una relación durante años afirmó que era asexual.

Lo que sí se conoce es cómo ejecutó esa matanza: usó el rifle Bushmaster XM15-E2S de su madre y diez cargadores de 30 balas cada uno; y dos pistolas Glock 20SF y SIG Sauer P226. El asesino disparó 154 veces con el rifle en la escuela, y dos veces con la pistola Glock. Usó el otro arma para suicidarse de un disparo en la cabeza.

Esta matanza impulsó diversas medidas del entonces presidente, Barack Obama, el Congreso y algunos estados para endurecer el acceso a las armas de fuego, aunque los tiroteos, en escuelas y otros lugares, se han seguido repitiendo desde entonces.

Pero también provocó una demanda civil contra el fabricante de armas Remington por la venta del rifle Bushmaster. Un superviviente de la matanza y las familias de nueve víctimas llevaron a la compañía ante la justicia, alegando que ese arma es demasiado peligrosa para ser vendida, y además se promocionaba su compra entre los jóvenes.

Una corte de Connecticut rechazó la demanda en 2016, alegando que la ley federal prohíbe actuar contra los fabricantes y vendedores de armas si éstas son usadas de la forma para la que fueron diseñadas.

Los familiares y víctimas habían alegado sin embargo que una excepción legal permite demandas a las compañías que sabían o era razonable que supieran que las armas se iban a usar “de una forma que suponga un riesgo irrazonable de heridas físicas al comprador o a otros”.

Se refirieron así a un caso de 1977 en el que la Corte Suprema de Michigan permitió una demanda contra el fabricante de un tirachinas de alta velocidad después de que un niño de 11 años hiriera por accidente a un amigo de 12 años.

La Corte Suprema de Connecticut ha dictaminado este jueves por cuatro votos a favor y tres en contra a favor de la víctima y familiares de Sandy Hook, permitiendo así que se demande a Remington por la matanza, según informa la agencia The Associated Press. 

Los magistrados tomaron en cuenta la acusación contra el fabricante de haber hecho marketing dirigido a jóvenes, una cuestión que consideran de competencia estatal.

Este caso podría constituir un antecedente clave en otras demandas similares, pues armas de fuego similares han sido usadas en otras matanzas, pero la ley federal ha sido usada para evitar que los fabricantes fueran obligados a pagar indemnizaciones millonarias por su potencial responsabilidad en lo ocurrido.

Remington se declaró en bancarrota el año pasado, alegando, entre otros motivos, los problemas derivados de la matanza de Sandy Hook.