Tres minutos después de haber despegado, el vuelo 302 de Ethiopian Airlines con destino a Nairobi experimentó un problema que su piloto reportó, muy alarmado, reveló el diario The New York Times este jueves.
“Cambio, cambio, solicitud de vuelta a casa”, dijo el piloto de la aeronave a los controladores aéreos del aeropuerto de Addis Ababa, en Etiopía. Dos aviones se acercaban al aeropuerto. “Solicitud de vectores para el aterrizaje”, volvió a decir.
Los controladores se dieron cuenta de que el Boeing 737 Max 8 subía y bajaba varios cientos de pies de una manera muy inusual. La otra mala señal que daba el avión era su excesiva velocidad, dijeron fuentes que no estaban autorizadas para hablar con el diario citado.
Cinco minutos después del despegue, los operadores no volvieron a escuchar el vuelo 302. Habría de estrellarse poco más tarde, matando a los 157 pasajeros a bordo.
Con un solo minuto transcurrido tras el despegue, el piloto con 8.000 horas de vuelo, Yared Getachew, contactó a la torre de control, reporta The New York Times. Con una voz tranquila dijo que había un problema de “control del vuelo”.
El Avión estaba por debajo de la altitud recomendada durante un despegue, pero rápidamente se niveló. Luego los controladores observaron que el avión subía y bajaba demasiado. Como parecía que había un problema, ordenaron a las otras dos aeronaves en curso para aterrizar que mantuvieran su altitud.
La situación empeoró a los tres minutos cuando la nave aceleró, sin que todavía se sepa el motivo. Fue allí cuando Getachew contactó angustiado a la torre por última vez.
El otro accidente que involucró a un Boieng 737 Max 8, hace apenas dos meses, también sucedió poco después del despegue.
En esa ocasión, el vuelo de Lion Air se estrelló en Indonesia, causando la muerte de los más de 160 pasajeros a bordo.
Las cajas negras del avión de Etiopía están siendo analizadas en Francia para determinar si los accidentes tuvieron una causa en común.