Al menos 49 personas han muerto y decenas han resultado heridas este viernes en dos ataques contra dos mezquitas en la ciudad de Christchurch, según ha confirmado la primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern. Hay tres sospechosos detenidos. Según ha informado la policía, uno de ellos, un hombre de unos 20 años, ha sido acusado de asesinato.
"Esto solo puede ser descrito como un ataque terrorista", ha dicho la primer ministra y ha añadido que parecía bien planeado. "Este es uno de los días más oscuros de Nueva Zelanda". La mandataria neozelandesa ha calificado el ataque de "extrema ideología y extrema violencia" y señala que no tiene "precedentes" en Nueva Zelanda. Ardern ha reconocido que muchas de las personas directamente afectadas pueden ser migrantes e "incluso pueden ser refugiados".
Previamente, las autoridades informaron de que habían sido detenidos cuatro sospechosos (tres hombres y una mujer) que guardaban explosivos en sus vehículos. Ninguno estaba fichado por las autoridades. Después, Ardern ha dicho que solo tres de ellos estaban "conectados a este ataque".
Los ataque se produjeron a primera hora de la tarde en el centro de Christchurch, la mayor ciudad de la Isla Sur del país, en la mezquita de Al Noor y en el Centro Islámico Linwood, en un ataque dirigido contra inmigrantes y musulmanes, según la policía.
El primer ministro australiano, Scott Morrison, ha informado este viernes de que uno de los detenidos es de nacionalidad australiana y ha relacionado el ataque con los "extremistas de derechas" y ha dado su apoyo a la comunidad musulmana.
Uno de los tiroteos fue retransmitido en directo a través de las redes sociales aparentemente por uno de los asaltantes, que aparece con ropa militar dentro del centro de culto disparando a bocajarro a varias personas con un arma automática de la que cambió el cargador al menos dos veces.
En las redes sociales también circula un manifiesto supuestamente de los asaltantes que incluiría calificativos peyorativos contra los musulmanes.
"Es claramente un supremacista blanco el que ha planeado esto durante dos años", dijo un analista en seguridad a la emisora Radio New Zeland.
Len Peneha, que vive cerca de una de las mezquitas, dijo que vio a un hombre vestido de negro entrar a la mezquita de Al Noor y luego escuchó decenas de disparos, seguidos por personas que huían aterrorizados, según informa Associated Press. Peneha cuenta que fue a la mezquita para tratar de ayudar y "vio gente muerta en todas partes". Según este testigo, el hombre armado salió corriendo y dejó caer lo que parecía ser un arma semiautomática y huyó.
Las autoridades de Nueva Zelanda han elevado el nivel de alerta al máximo tras el ataque. Las fuerzas de seguridad han ordenado el cierre de todas las mezquitas del país por seguridad, mientras que todos los colegios y edificios públicos de la ciudad de Christchurch, de unas 375,000 personas, también se encuentran clausurados.