Además de destinar 8.600 millones de dólares para construir un muro en la frontera con México, la administración Trump tiene planeadas otras medidas costosas para reducir la inmigración irregular en todo el país.
El último paquete presupuestario que envió al Congreso incluye fondos para aumentar los oficiales de inmigración y sancionar a las ciudades santuario, donde las autoridades locales se niegan a cooperar con los agentes federales para deportar a inmigrantes indocumentados.
Sin embargo, para convertirse en ley y conseguir los fondos deseados, la propuesta deberá aprobarse en la Cámara de Representantes, donde el Partido Demócrata tiene mayoría. Los demócratas, dirigidos por la legisladora Nancy Pelosi, han manifestado su rechazo a las medidas de mano dura contra los inmigrantes, incluyendo el muro. Y este domingo dijeron que no aprobarían esta propuesta del presidente.
La presupuesto 2020 incluiría dinero 5.000 nuevos agentes de la Patrulla Fronteriza; 10.000 nuevos agentes del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, en inglés); además de nuevos centros de detención para migrantes, reportó el diario The New York Times con información de la oficina de presupuesto de la Casa Blanca.
En total, Trump ha pedido que le otorguen la inédita cantidad de 4,75 billones de dólares. Aunque su aprobación parece demasiado improbable, es una muestra de las intenciones y las prioridades para el próximo año.
La propuesta incluye un marcado aumento en el gasto militar y decrementos para la educación y la protección ambiental para el año fiscal de 2020 (octubre 2019 a septiembre 2020). Así como menos recursos para los servicios de seguridad social Medicare y Medicaid; la vivienda asequible y los apoyos alimentarios para personas de escasos recursos.