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Atención si maneja un carro: la Migra usa los datos de matrículas y cámaras de policía para atrapar a conductores

ICE rastrea millones de registros de semáforos y cámaras de seguridad en Nueva York, Los Ángeles, Dallas y otras grandes ciudades. Vea aquí a quien afecta.
/ Source: TELEMUNDO

El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, en inglés) ha usado una extensa base de datos de matrículas recopilada por una compañía privada y por departamento de policía local para rastrear a ciudadanos de los que sospechaba que eran inmigrantes indocumentados, según documentación accedida por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU), que ha llevado esta práctica ante la justicia.

ICE ha firmado un contrato de seis millones de dólares con la compañía

Vigilant Solutions, con sede en California, para acceder a una base de datos con 5.000 millones de registros de matrícula.

El contrato comenzó en 2018 y se extiende hasta septiembre de 2020.

Además, ICE tiene acceso a 1.500 millones de registros proporcionados por más de 80 departamentos locales de policía en una docena de estados, entre ellas Nueva York, Los Ángeles, Dallas, Chicago, Houston, Washington DC, Phoenix, Miami, San Antonio, San Diego o San Francisco. En total, se cubre al 60% de la población del país.

Se trata de localizaciones de vehículos capturadas por cámaras en semáforos y radares de velocidad, así como en estacionamientos y peajes de autopistas, según informa el diario The Washington Post.

La policía emplea esta información para rastrear infracciones de tráfico o a posibles criminales en todo el país, pero el Departamento de Seguridad Nacional la ha usado también de una forma que parece violar las disposiciones de las ciudades y estados santuario, como California, que limitan la colaboración de sus agencias de la ley con ICE.

Esa información “queda almacenada durante años, generando un mapa literal e íntimo de la vida privada de las personas”, ha denunciado ACLU, que pide que se limite el uso de lectores de matrículas.

La agencia federal ha empleado esa información en medio centenar de ciudades, y miles de sus agentes han accedido a los datos, según ACLU, incluso para casos de deportación.