Por segunda ocasión en dos meses, los legisladores británicos rechazaron la propuesta de la primer ministro del Reino Unido, Theresa May, para que su nación se retire de la Unión Europea, dejando al país en incertidumbre.
El divorcio entre la Unión Europea y el Reino Unido, también conocido como Brexit, fue votado en un referéndum en junio de 2016. Sin embargo, los parlamentarios británicos no han alcanzado un acuerdo que siente las bases para la separación.
En enero de este año, una propuesta de separación de May fue rechazada de manera contundente por el Partido Conservador, al que pertenece la primera ministra.
May se dirigió al parlamento antes del voto, recordando a los legisladores los problemas que enfrentarían si no alcanzaban un acuerdo.
“Si este voto no es aprobado esta noche, si el acuerdo no es aprobado, entonces Brexit podría perderse”, dijo con una voz ronca la mandataria.
La semana pasada, May prometió a los legisladores que si el acuerdo que había negociado con las autoridades de la Unión Europea era rechazado por una segunda vez, entonces ellos tendrían la oportunidad de decidir cómo proceder.
En los próximos días se espera que los legisladores decidan si abandonarán la Unión sin un acuerdo, lo que se ha llamado un Brexit duro; o pedirán una prórroga a la Unión para extender la fecha de salida fijada el 29 de marzo. También podrían llamar a un nuevo referéndum para que los ciudadanos vuelvan a votar la salida de la Unión.
A May le tomó casi dos años construir el acuerdo, que ahora su propio partido ha rechazado.
Uno de los puntos más controversiales ha sido la decisión de mantener abierta la frontera de Irlanda del Norte, parte del Reino Unido, con Irlanda del Sur, miembro de la Unión. Los legisladores que respaldan la salida, han dicho que la frontera abierta podría atar al Reino Unido a las políticas de Europa.
En caso de que no hubiera un acuerdo o una prórroga, Gran Bretaña se quedaría sin un acuerdo que regulase su comercio con Europa, lo que podría ocasionar severas pérdidas económicas e incluso escasez de algunos productos.
A largo plazo, el Gobierno ha dicho que un escenario sin un acuerdo podría llevar a una reducción de la economía del seis al nueve por ciento en 15 años, reportó la cadena NBC.