Una amplia oficina en el Capitolio es el lugar en el que la demócrata Nancy Pelosi organiza su agenda de su cuarta década. Desde Washington, la presidenta de la Cámara de Representantes ofrece sus perspectivas sobre el país, el papel de las mujeres en la política y la labor del mandatario Donald Trump.
En una entrevista publicada en The Washington Post, la oradora de 78 años, confiesa que nunca pensó que Trump fuera elegido como presidente, por lo que desde su escaño como la primera mujer que ha dirigido un partido político en el Congreso, continúa preparándose para confrontar sus decisiones.
Tal y como se mostró cuando Trump pidió dinero al Congreso para construir el muro en la frontera con México. Junto a los demás demócratas apostó por no otorgarle la suma que pedía ya que el mensaje de construir una barrera habría sido muy negativo.
"Cuando el presidente abogaba por un muro, eso era un signo tangible y visible de discriminación... el muro ni siquiera es una promesa de campaña porque prometió que México pagaría por ello. Quiere que gastemos decenas de miles de millones de dólares en una pared que no cumple su propósito y es un signo de discriminación", dijo Pelosi.
Pero a pesar de las contradicciones con Trump, la líder demócrata no considera que valga la pena efectuar un juicio político en su contra.
"No creo que esté en condiciones de ser presidente de los Estados Unidos. Pero depende de nosotros mostrar que este presidente- mientras que el puede apelar a usted por su inseguridad, y por lo tanto su xenofobia, ya sea la globalización o los inmigrantes- está luchando por aire limpio para que sus hijos respiren, agua limpia para que beban, seguridad a alimentaria, todo lo bueno que deberíamos estar haciendo pero que la gente no puede hacer por sí misma", resaltó.
Aunque ha habido aumento de llamadas, incluyendo la de algunos de sus miembros, que buscan la destitución de Trump, Pelosi mantiene que no es momento para un proceso de destitución.
"No voy por un juicio político. Esto es noticia. Voy a darte algunas noticias ahora mismo porque no le he dicho esto a ninguna persona de la prensa antes. Pero desde que lo preguntaste, he estado pensando en esto: la impugnación es tan divisiva para el país que, a menos que haya algo tan convincente y abrumador y bipartidista, no creo que debamos seguir ese camino, porque divide al país. Y él simplemente no vale la pena", agregó.
Asimismo, admitió que su relación con Trump era respetuosa y que no podría dejar de ser de esa manera.
"¿Cómo describiría mi relación con el presidente? Mi relación con él es respetuosa, respetuosa con el cargo que ocupa. Sencillo, solo dile lo que pienso. Y siempre digo que no van a escucharme decir nada públicamente que no esté diciendo aquí en la oficina. Con la esperanza de que en algún momento podamos encontrar un terreno común con el que se mantendrá. Entonces, sí, respetuosa, honesta y esperanzadora", continuó.
Cuestionada sobre si creía que Trump había sido bueno para Estados Unidos, Pelosi aseguró: "Ha sido un gran organizador para los demócratas, un gran recaudador de fondos para los demócratas y un gran movilizador a nivel de base para los demócratas. Y creo que eso es bueno para Estados Unidos", puntualizó.
A modo final, Pelosi expuso lo que consideraba su labor fundamental en el Congreso, un reto que dijo se trataba de definir quiénes éramos como nación. ´
"Tengo una idea bastante clara de lo que debemos hacer y, en realidad, de ser respetuosos con todos los puntos de vista de nuestro comité. Me considero una tejedora...Cada hilo es importante, no importa lo diferente que sea, de hecho, eso es parte de su fuerza. Y ese hermoso tapiz de lo que es el Partido Demócrata en el Congreso se ve reforzado por cada hilo diferente. Entonces, como les digo a los miembros, y les diré: Nuestra diversidad es nuestra fuerza, nuestra unidad es nuestro poder. Estamos por el poder", enfatizó.