Ir a trabajar a un país como Arabia Saudí y estudiar puede ser una gran aventura para cualquiera, pues eso es lo que hizo la estadounidense Bethany Vierra, quien en 2011 decidió lanzarse a realizar ese periplo, aunque seguro que nunca pudo imaginar lo que ocurriría años despues.
Vierra y su hija de 4 años están ahora atrapadas porque el ex esposo de la estadounidense le impide salir del país, algo que para una nación occidental podría considerarse una aberración, pero las leyes de Arabia Saudí conceden a los hombres divorciados el derecho de retener a sus ex parejas.
Fue la prima de la víctima, Nicole Carrol, la que facilitó al "The New York Times" los detalles.
Carroll le dijo al periódico que su prima se mudó a Arabia Saudita en 2011 para enseñar en una universidad de mujeres mientras estudiaba para obtener su título de posgrado, pero comenzó a enraizarse en el país sobre todo cuando conoció y se enamoró de un hombre saudí, cuya identidad no dio a conocer para evitar que la familia de él tomara represalias.
La pareja se casó en 2013 y tuvo una hija a la que llamaron Zaina. El matrimonio finalmente se rompió. Vierra dijo que su esposo a menudo perdía la calma y juraba frente a su hija en común, tal y como relató Carroll.
La estadounidense pidió el divorcio, algo que legalmente en Arabia Saudí el hombre puede otorgar incluso solo verbalmente, pero éste se negó durante al menos un año.
Vierra recurrió entonces a un tribunal saudí para pusiera fin a su matrimonio alegando abuso emocional y verbal. Ante esa misma corte el esposo aseguró ésta mentía y que se había divorciado de ella hacía 6 meses, lo que fue suficiente para la disolución del matrimonio, según The Times.
Pero pese al cambio del estatus marital de Vierra, su ex marido mantuvo control parental sobre ella, algo que permiten las llamadas leyes de tutela del país.
En Arabia Saudita, las mujeres tienen un tutor masculino que ha de dar permiso para que obtengan un pasaporte o viajen por medio de la solicitud de la aplicación Absher.
Carroll indicó al The Times que su prima quería volar a casa en el estado de Washington para pasar la Navidad con su familia, pero su ex esposo se lo impidió.
Agregó que el ex marido dejó que su residencia expirara, y se convirtió en una inmigrante ilegal Arabia Saudita y sin residencia ni si quiera podía acceder a su cuenta bancaria, de acuerdo con The Times.
Si bien una nueva ley le permitiría a Vierra obtener la residencia al ser madre de una ciudadana saudí, solo el esposo tiene la potestad para obtener los documentos necesarios para solicitar ese estado, algo a lo que nuevamente el ex marido se negó, apuntó Carroll al rotativo.
Por si fuera poco, Arabia Saudí no reconoce la doble ciudadanía, con lo que la hija en común Zaina ha de obtener el permiso de su padre para saír del país. En caso de que Vierra lograra escapar tendría que dejar a su pequeña atrás.
Carroll concluyó que la familia había decidido que la historia saliera a la luz para lograr que se haga justicia sobre este caso fruto de "un sistema injusto".