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La Patrulla Fronteriza, “a punto de romperse” por el incremento de inmigrantes

La cifra de indocumentados se ha triplicado desde la llegada de Trump a la Casa Blanca. Y las políticas del presidente pueden tener mucho que ver.
/ Source: TELEMUNDO

La Patrulla Fronteriza está desbordada, y el sistema de vigilancia está “a punto de romperse”, según ha indicado este martes su responsable, Kevin K. McAleenan.

En febrero fueron interceptados 66.450 inmigrantes que trataban de entrar ilegalmente en el país, según se ha hecho público hoy. Prácticamente la mitad (36.174) venían en familia, mientras que 6.825 eran menores no acompañados.

Se registró así un incremento sobre los meses anteriores (en los que la cifra total osciló entre 48.000 y 52.000), para sumar en total 268.044 personas en lo que va de año fiscal (que va de octubre a septiembre, por lo que sólo tiene por ahora cinco meses). En el año anterior, se registraron en total 396.579 inmigrantes interceptados, a un ritmo que, osciló entre 26.000 y 41.000 al mes.

Comparado con el mes de febrero de 2018, el número se ha más que duplicado (de 26.666 a 66.450). Comparado con el mes de febrero de 2017, se ha más que triplicado (de 18.754 a 66.450). Y ese crecimiento ha sido similar en lo que se refiere a menores no acompañados, tensando así también el sistema de albergues y hogares temporales del Departamento de Salud.

Ha disminuido ligeramente sin embargo la cifra de inmigrantes que intentan entrar reglamentariamente por los puertos fronterizos pero son rechazados, aunque sigue dentro de la horquilla de 9.000 a 11.000 personas al mes, como el año anterior.

La Patrulla Fronteriza ha recalcado como el número de familias que intenta penetrar ilegalmente en el país se ha disparado a niveles récord, con un incremento del 300%. En su mayoría, como los menores indocumentados, llegan huyendo de la violencia y la pobreza en Guatemala, Honduras y El Salvador.

Los inmigrantes llegan además en grandes grupos, de hasta 100 personas, cuando hace sólo dos años esto era muy inusual. Lo hacen además en zonas “más remotas”, presuntamente para evitar ser capturados.

El Gobierno que preside Donald Trump ha intentado prohibir el derecho de asilo a los inmigrantes que no entren por los puertos fronterizos, en un intento de frenar estos cruces ilegales, pero la justicia ha congelado temporalmente su mandato.

Pero, al mismo tiempo, en vez de reforzar esos puertos de entrada, sigue manteniendo un ritmo de entre 25 y 100 inmigrantes atendidos al día, lo que ha provocado que los miles de personas que llegan cada mes tengan que esperar semanas o meses para pedir asilo, viviendo en ciudades mexicanas muy peligrosas y sin infraestructura para atenderlos. Desesperados, muchos intentan pues cruzar ilegalmente y entregarse a los patrulleros para acelerar los trámites.

Además, Estados Unidos ha llegado a un acuerdo con México para que aquellos que finalmente logren pedir asilo sean devueltos al país vecinos a esperar años a conocer la resolución de su caso, lo que podría impulsar las entradas ilegales de inmigrantes que, en vez de entregarse (y ser devueltos así a ciudades peligrosas), intenten vivir sin documentos en el país.